jueves, 14 de abril de 2011

Con la muerte en los tacones

Qué gran película aquella, me he dicho a mí misma.

Mjjulieta me dice "requiem por un gato"; y acierta, porque aquí estoy con la muerte. Bueno no es grave, la real es sólo un poco de muerte social, pero nada que no haya pasado antes.

Pero hay más muerte; porque en esta empresa huele a muerto. Mucho cadaver en avanzado estado de descomposición: tanta marranada rentable fruto de la ruindad humana, que dan ganas de vomitar.

Se me han muerto las ganas también. A la décima reunión en que Martínez jr no apareció, como falta de respeto superlativa acostumbrada al tiempo y trabajo ajeno, decidí que era hora de actualizar mi currículum otra vez. Porque estos tres... miembros de una familia -por no insultar- no es que sean malos jefes... es que son malos padre e hijos, y esto ya no tiene arreglo con Recursos Humanos, ni con Marketing y dudo que un psicólogo pudiera sacar algo en claro con ellos. Se conoce que el dinero provoca lepra moral, porque a éstos se les pudre el alma.

El martes, en una entrevista de panel con Martínez jr, éste soltó un par de trolas inmensas. Un gato reconoció una de ellas. También se la contaron a un gato en una de las entrevistas, y hasta estar trabajando aquí no se enteró de la verdad. Y una cosa es venderse, y otra es... una mentira gorda. Son mentirosos y cobardes.

Ayer un gato estuvo con Martínez padre. Los hijos le han ido apartando de todas las razones sociales, poniéndose a sí mismos y a su madre (que no trabaja en la empresa) como administradores de empresa y patrimonio; y se ve, como Llongueras, con la marca arrebatada, despedido y hasta expulsado de su casa (que todos comparten, por otra parte. Ha de ser mastodóntica, para contener todo el odio que se tienen unos a otros). Fue una hora y media en la que les llamó "cerdos", "animales", "zánganos", "cretinos", "inmaduros", "soberbios", "idiotas" y hasta la madre de los vástagos salió a relucir como "otro animal!!". Morirá, vaticino, de un jamacuco de indignación y paranoia.

Esta tarde buscaba un libro en un despacho. Hay miles de libros, de objetos de arte, y de fotos de la familia. De repente he visto una que me ha dejado noqueada. Era un primer plano de un señor, con cierto parecido familiar, dormido. Pero del todo. El encaje blanco de la mortaja alrededor de su cara. Una foto de un muerto, de cuando ya estaba muerto. Me he clavado las uñas a mí misma del susto.

Y aquí estoy, con una poderosa mezcla de hastío laboral y de yuyu, actualizando un perfil profesional internáutico para presentarlo como "abierto a oportunidades". Y empieza el baile de nuevo. No Rebi, sólo en lo laboral, que sólo lo hago para que tengas una mujer de provecho.

4 comentarios:

Speedygirl dijo...

Si huele a muerto... mejor salir pitando de allí. Buena decisión!

Nahi dijo...

Lo que cuentas se parece mucho a la serie de Gran Reserva... Toda la familia vive en la misma casa, se quieren matar los unos a los otros y están llenos de odio...
A veces la realidad supera a la ficción...

Perlita de Huelga dijo...

Mierda.
Al próximo que diga que la culpa de la crisis es de ZP, me lo como.

Gato dijo...

Speedy, en ello estoy. Currículum actualizado... ¡¡ya estoy preparada para que me descarten de todas las ofertas otra vez!! :P

Nahi, la verdad siempre supera a la ficción... desgraciadamente. Espero que los de la serie por lo menos sean guapos, y no unos melenudos repeinados como éstos...

Perli... ZP ha sido un pésimo gestor de crisis; pero decir que es culpa suya es tan reconfortante para los reyes del tiro afuera de la pelota...!