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domingo, 3 de enero de 2010

Judean History X: aquí se acaba

- ¡¡HO, HO, HO, FELIZ NAVIDAD!!

- Santa, tío, déjalo venga, tú no deberías estar aquí.

- Es un niño y tiene regalo.

- No es un niño, es EL NIÑO, lo sabes, y si los reyes te ven aquí se va a liar parda, así que porfa, vete ya. Por cierto, has mejorado la textura del pelo blanco, estás estupendo, chaooo!!

- Voy a entrar.

- ¡¡SANTA, NO!! ¡¡Ay cielos, qué hago yo ahora!! Dios pedre, escucha, tengo una pregunta especial, ya me dijiste que esto estaba chupado pero es que se ha presentado un imprevisto que no está en el manual básico de atención al visitante en portales...

Suena la voz de Dios, metido en una botija como en la peli de los diez mandamientos:

- ¿Qué cosa tan extraordinaria pasa para que necesites de mi consejo?

- ¡¡¡HO, HO, HO, FELIZ NAVIDAD!!!

- ¿Eng?

- ¿Lo cuálo?

- ¿¿Guat de fac??

- Me alegro de veros a los tres...

- Esteee, Dios, que no importa, que ya se ha liado.

- ¿Santa Klaus? ¿Qué coño haces aquí?

- Mi trabajo, reparto regalos a niños, y aquí hay un niño - busca hueco entre los reyes, ladeándose y consigue ver a Mari. La saluda con la mano - Enhorabuena por el nacimiento, señora; tengo un muñeco de Pocoyó con botones de actividades que al niño le va a flipar. Garantizado y con la pila incluida, ¿dónde tiene el calcetín?

- Aquí no hay calcetines, te has salido de tus dominios, tío.

- Escuchad, que yo vengo a hacer el bien, y no creo que sea necesario que me lo pongáis difícil.

- ¿Cómo? ¿Cómo? Mira guapo, nosotros llevamos haciendo el trabajo más tiempo que tú, de hecho, desde ahora mismo, y no vas a entrar en esto. No pegas nada aquí, con ese ridículo traje rojo, y el gorrito con el pompón. Ñññññ...

- Ahá, me lo dice un señor al que sólo le veo los ojos y los dientes y una pluma de pavo real inmensa.

- Oye, fantoche, yo tengo tu misma edad, el mismo pelo, pero la mitad de colesterol, así que como imitador me pareces bastante ridículo.

- Mira, Gaspar, no nos pongamos bordes. Además yo traigo un regalo educativo, mientras tú le das incienso: ¿Qué le vas a enseñar al niño con éso? ¿quieres que sea fumador?

- Mira tú, gordo de mierda, el incienso es un clásico y está muy valorado en esta época, y más útil es el oro que les doy yo a sus padres, para que lo puedan cuidar bien, que tienen pendiente una huída a Egipto y las van a pasar putas.

- ¿Y qué pasa, Melchor, qué a Egipto no se pueden llevar el Pocoyó del niño? Vamos, hombre, lo que a vosotros os molesta es que cualquier día me admiten la solicitud y entro en los evangelios como vosotros.

- ¡¡No, eso nunca!!

- Muchachos, me como el mercado. Soy uno, quepo por cualquier sitio, mis costes son: el mantenimiento del trineo y el forraje para los renos... bueno, y el psicólogo de Rudolf que no se acepta por lo de la nariz y éso... pero, vamos, de costes os doy mil vueltas. Vosotros con los pajes, con los camellos, con el viaje terrestre desde Oriente... vamos hombre, la cuenta se dispara. Además, yo doy los regalos en cuanto empiezan las fiestas, y los niños pueden jugar el resto de las vacaciones con ellos, mientras que vosotros llegáis con innegable retraso... admitidlo.

- Perdona, mantecas, - era Gaspar el que hablaba- nosotros somos tres, pero nuestra banda salarial está mil veces por debajo de la tuya. Los pajes son estudiantes en prácticas y el mantenimiento de renos es mucho más caro que el de los camellos. Además, mira cómo has obviado la fábrica llena de elfos que tienes en el casco polar, cosa que nosotros no poseemos. Y cumplimos con principios de diversidad en la empresa, Balta es negro; Dios tiene razones de sobra para seguir contratándonos.

- Me voy a comer el mercado infantil y lo sabéis.

- Te vas a vender a Coca-cola para vestir de rojo, y serás un producto chungo de la globalización.

- Estáis pirados, sois unos reaccionarios... ¡¡NEONAZIS!!

- Ja, por éso tenemos un negro, claro.

- Es igual, sois unos retrógrados.

- Deja los polvorones, tío, vas a sufrir un infarto...

- Cabrones... - Santa se lleva la mano a la nariz y sube a su trineo - me comeré el mercado infantil... ¡¡Adios, panda de mataos!!

- ¡¡Que te den, bola de sebo!!

- Jo, chicos, esto ha sido muy poco cristiano, esta pelea ha sido una vergüenza, osea, voy a ser la comidilla del cielo.

- Mira, Angelito, como coordinador de eventos eres un poco regular... la próxima vez mira de invertir en los controles de entrada a la fiesta. Y en la separación entre VIPs y chusma.

- Mari, vamos a acostarnos que estos señores querrán marcharse...

- Pero bueno, ¿y este hombre? Que aún no le he ofrecido la mirra al niño...

- Pues... a ver esos cofres, señores, que han sido cuatro días de viaje y estamos molidos. Llevo demasiadas emociones en un día, y si no les importa, me gustaría descansar, ¿eh, Mari?

- Hosse, no seas así, hombre...

- Claro, tú como tienes la gracia de dios, ni cansancio ni leches, ¿verdad bonita?

- Aish qué hombre.

- ¿Pero es que nadie se va a dar cuenta aquí de que soy un santo varón?

[Silencio]

- Irse todos a freír espárragos. Ni navidad ni leches, se acabó el cuento.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Judean History X, four sison

El ángel está colgado de los pies, como los murciélagos, limándose las uñas. De repente mira a la familia:

- María, tú perfecta. Estás monísima. Te voy a dar un poco de brillo de labios pero por lo demás, estás total, el azul es tu color... pero tú... oye, carroza, a ver si te pones la toga marrón con un poco más de garbo, que están a punto de llegar.

- ¡Quién viene, quién viene!

- Eso digo yo, quién viene, ¿hay convención de los tuyos por aquí o qué?

- Pues todos los que vienen a adorar al niño, caracelga. ¿No te quejabas mirando al cielo? Pues ahora te traerán regalos para el niño. Que los bebés vienen con un pan bajo el brazo, ¡¡pero este llega con toda la repostería, jujujuju!!

- Pero bueno, ¿no vamos a poder descansar del viaje ni siquiera?

- Hosse, hágase la voluntad del Altísimo.

- Mari, porque esté enganchao al techo como una garrapata tampoco me parece que merezca tanta consideración.

- Jooope, qué muermo te has echado por esposo, chica, osea. Qué cruz de tío.

- ¿Qué cruz...?

- Oigh, no, nada, otra vez me estoy adelantando al evangelio, ¡¡jujujuj!!

Cada vez que se acerca alguien, el ángel toca la trompeta y anuncia:

- Aquí llegan los pastorcillos de Belén. Vienen a adorar al mesías con modelos básicos de tela de saco y sandalias también de tela y esparto. Usan callados de madera estilo trashumante, y llevan el pelo cortado a navaja y con aspecto grunge informal. Finalizan el look con un aroma zorruno de falta de higiene en meses, así como de compartir lecho con sus ovejas. No han tenido la decencia de lavarse las manos, pero traen leche y lana para el niño. Os cobraría la entrada pero prefiero que no me deis nada con esas manos, chicos, apestáis, ¡¡jujujuju!!

- Aquí vienen los tres magos de oriente, Melchor llega con su capa de terciopelo rojo y armiño, absolutamente regios los materiales y acabados, guau. Bajo la capa distinguimos un jubón también de terciopelo verde oscuro, con forro de seda rojo y apliques de pasamanería en mangas, pechera y pantalón. Lleva unas botas de piel altas que ya las quisiera yo para disfrazarme de cowboy. Tiene el pelo y la barba rojiza perfectamente limpia y engalanada, y porta una corona de oro macizo con incrustaciones de rubíes y zafiros. Trae un cofrecito de oro para el niño, porque Melchor es el rico, el que mola, aunque podría tirarse el moco y llevarse su cofre y dejar la corona que seguro que vale mucho más. Hola Melch, cómo va, ¡jujujuj!

- Mmmh, aquí llega Gaspar, con su parsimonia, y todo su pelito blanco rizado. Nunca he distinguido donde acaba la cabeza y empieza la cara, osea, cuánto pelo borreguil tiene este hombre, todo un macho a pesar de los años. Lleva una capa de terciopelo azul con capelina de marta para protegerle del frío de la noche. Bajo la misma lleva una túnica blanca con apliques en dorado en cuello y falda, y la ciñe con un cinturón de seda azulón con aplicaciones florales en cristal de Suarosqui. Corona el modelo con una corona, jujujuj, de oro y rubíes, de orfebrería ligera, haciendo juego con un medallón inmenso que ni el negro del Equipo A. Le trae al mocoso un cofre con incienso, que, teniendo en cuenta la peste que han dejado los guarros de los pastores, nos va a venir de perlas, jujujuj.

- Oh, oyoyoy, aquí está la magia, el misterio, el exotismo... El rey Baltasar precedido de su aroma oriental... lleva un jubón de brocados negro y dorado, un pantalón bombacho de seda color albero, y se ciñe la cintra con un fajín bordado en hilos de oro y con piedras semipreciosas verdes y negras. ¡¡¡Uuuuuh, me pirran sus babuchas!! Son doradas en tela de damasco y bordean la suela con aplicaciones de ámbar. Se abriga con una capa corta de raso un tono más oscuro que el de los pantalones, forrado de guatiné, y con aplicaciones de pluma de avestruz negra en todo el borde. Balta pasa de coronas suntuosas, y lleva un precioso turbante de raso a rayas granate y dorado, con un aplique de pluma de pavo real en el frontal, sujeta con un broche sencillo de azabache engarzado en oro... Trae mirra al niño, que además de perfumar como el incienso sirve para embalsamar, osea, un regalo para neonatos de lo más apropiado. Balta,¡jujujuj!, eres lo más... Luego charlamos y me cuentas de dónde has sacado esos pantalones, que las rebajas están a la vuelta del pesebre.

- Y aquí se acerca... estooo... este señor no cuida nada la linea, y ese color tan llamativo... no. No puede ser. Quefumepá, osea, qué fuerte me parece, ¿pero cómo se atreve este hombre a venir aquí? Ayayay, que esta noche se lía gorda en el portal.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Judean History X, partetré

Hosse camina por las calles de Belén, y entre posada y posada mira al cielo, suplicante. Una estrella inmensa está cruzando el firmamento.

- Joder, Tú, ya te vale. Mira que he aguantado lo de Mari, los rumores del pueblo entero, ¡hasta en el gremio de artesanos! Decido que va, que venga, que no pasa nada, que me hago cargo, que sigo los dictados y me la traigo a Belén. Que no es mala idea, ya que aquí no nos conocen y podemos empezar de nuevo, pero mira que la traigo a punto de parir y aquí me tienes, sin un denario para pagar un mal sitio en que pueda reposar sobre sábanas limpias. Tírate el pisto, hombre, ayúdanos...

Vuelve consternado, sin haber encontrado nada mejor que el propio pesebre para dormir. Pero no quiere que Mari siga sola en su estado, y regresa allí donde la dejó. Cuando se acerca, vé que Mari está sentada sobre en camastro, se ha hecho un relío de mantas y se mece muy despacito.

- Mari... cariño... lo siento mucho...

- Hosse, ven pacá, mira qué cosa más bonita.

- ¿Mari? Pero... ¿Ya?

- ¡Sí! -sonríe ampliamente- ni epidural ni leches, Hosse, cuando pares un mesías viene como ¡plop! y de la barriga a la teta sin enterarme, oye. Estupendamente, mira, ni una gota de sangre.

Hosse la mira maravillado, y se pone en cuclillas, rodeándola con los brazos suavemente.

- Jo, Mari, estaba ahí to chinao con Él, pensando en tu estado, en lo que te quedaba por pasar cuando dieras a luz y las condiciones en que estamos, y mira tú por donde... - acerca un dedo al bebé- ¡¡cuchi-cuchi, bonito!!

- Le tenemos que llamar Hessu, que me lo han dicho.

- ¿Que te lo han dicho? ¿Quién?

- Pues yo.

Hosse da un brinco y mira hacia el techo de la cueva. Ahí encuentra un hombre de pelo rubio y rizado. Está enganchado a las rugosidades de la piedra como un piojo, con las cuatro extremidades agarrotadas por el esfuerzo.

- ¿Y tú quién coño eres?

- ¿Yo? El angel del belén.

- ¿El angel del belén? Vaya, un primo del gay.

- ¡¡Hosse!!

- ¡Cariño, es que en cuanto me despisto viene uno de éstos y yo ya no sé qué pensar! Además, si es un ángel, ¿por qué no se sostiene ahí arriba como dios manda?

- Es que hoy hemos estado haciendo pruebas de maquillaje para la fiesta de fin de año, y estaban todos como locos con que nos pusiéramos cosas en las alas. Cuqui ha probado a ponerse nieve artificial, pero el efecto de blanco sobre blanco... bueno, nada reseñable, la verdad. Pipi se ha puesto un poco de purpurina azul y le ha quedado di-vino, osea, tan glamouroso...¡jujujuju! Entonces yo he cometido el error de ponerme en manos de Flufli, el mejor peluquero del edén. Sus trabajos nunca pasan desapercibidos en los saraos celestiales (y parte de los infernales, no vayas a creerte). Me ha dicho que me iba a rizar las plumas con rulos, me ha puesto un fijador, y luego unas fundas de papel de plata... Entonces me ha hecho cerrar los ojos para enseñarme el resultado. Antes de abrirlos, cuando he notado que tenía las alas libres he empezado a batirlas... y con el fijador tengo el vuelo descontrolado, así que me he dado un calamonazo con el expositor de depilación que ha sido bárbaro. Espantoso, ¡me ha chamuscado las plumas!

- ¡¡Pluma!! ¿Lo ves, Mari? ¿Te parece normal? ¡Gays perdidos!

- Hosse, hombre, déjalo ya, que bastante tiene el pobre con su estropicio en las alas.

- Y le he dicho: ¡Osea, Flufli, te lo juro, a ver como me presento yo ahora a comerme las uvas en ningún sitio estando así, hecho unos zorros! Una y no más, Santo Tomás.

- ¿Santoqué?

- Aish, nada, qué tonto estoy, que éso viene más tarde en el evangelio, ¡jujujuj!

- Dios mío qué tío más petardo.

- Hosse, déjalo estar, mira el niño.

Él se acerca a mirar al bebé y se le pone cara de gilipollas.

- Qué bonito es, Mari... mira qué manitas tan diminutas... Uish, ¡¡Me agarra el dedo!!

- Sí, mira qué fuerte es... y esos ojazos que tiene... y esos mofletes... -se vuelve hacia Hosse- yo creo que ha sacado tu barbilla.

- MARÍA. NO LA JODAMOS, ¿EH?

jueves, 24 de diciembre de 2009

Judean History X, hegunda parte

La luna fue subiendo en el cielo, y ya estaba bien alta cuando divisaron las primeras casas. En la primera posada que encontraron, Hosse entró a negociar a la recepción.

- ¿Hay habitación para mí?

- Sí, pero está el fantasma de las bragas rotas.

- ¿Eng?

- Que sí, que sale por las noches y ahuyenta a los clientes.

- ¿Tú eres el recepcionista de verdad? Mira que el día de los inocentes es dentro de cuatro días, majo.

- Perdone, señor, soy el Night Audit.

- ¿Naigqué?

- Nigh Audit. Es mi cargo desde que el hotel ha sido comprado por Judea Golf & Spa Resorts.

- ¿Y antes eras...?

- Conserje de noche.

- Ammmhá. Vale. Mira, que tengo a la parienta preñá hasta los ojos y necesitamos una habitación para dormir.

- Son tres denarios la noche una habitación doble con derecho a baño compartido, tres denarios y medio la doble con cama de matrimonio y aseo propio, y cinco denarios la Suite Deluxe, con baño propio y jacuzzi.

- ¡¿Tres denarios?! Pero si éso es lo que cobro yo por amueblar una cocina entera, cortada a sitio, oiga, ¡y lacada que la entrego!

- Y a mí qué. Tres denarios o no hay habitación.

En ese momento entra un centurión con una golfa agarrada de los hombros, apestando a vino. No paran de reírse mientras él pierde la mano en su escote, pero finalmente la saca para llevarla a la bolsita de cuero que lleva en el cinturón. Pone cinco denarios sobre el mostrador y el recepcionista les da una llave sonriendo:

- Habitación 35, su favorita. ¿Desean que les acompañe, señor?

- Guárdate el denario y deja de lamerme el culo, chaval. Pero procura que nadie venga a quejarse porque esta zorra - le pega un cachete a la chica, que lanza un chillido- se ponga a gritar, que es lo que va a hacer en cuanto la coja por banda.

Hosse mira al suelo avergonzado. No tiene ni tres dinares, ni uno, y además no puede dejar que su dulce esposa pase la noche en un lugar así. Sale y Mari está con las mejillas arreboladas, sonriendo con un gesto raro.

- Mari, no podemos pagar este hotel. Vamos a buscar otro.

- Pues vamos a mirar dónde me puedo sentar un poco, porque yo no puedo más con mi alma, y estoy arrecía de frío. Si quieres me quedo con el burro por aquí detrás, que he visto que tienen pesebres, y cuando encuentres algo me avisas...

Encuentran un pesebre con hueco, sólo con dos animales. Hosse piensa que es un buen sitio, porque además los animalitos darán calor. Busca un poco de paja limpia, coge una manta del burro y le prepara una camita a Mari para que espere mientras él va en busca de alojamiento.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Judean History X

Hosse tira del bocado del rucio con una mano, mientras con la otra rodea la espalda de Mari, impulsándola suavemente en el camino. Mari está redonda como una pelota, camina con torpeza y tocándose la barriga con ansia.

- Ay, Hosse, que estoy mu revuelta...

- ¿Ya viene? ¿Ya estás? ¿Te subo al burro? ¿Te tumbo sobre mi capa? ¿Te llevo a la Clínica de la Pax?

- Ay, Hosse, no te pongas tan nervioso, hombre. He dicho que estoy to revuelta, lo noto, pero aún puedo andar.

- Mari, coñe, qué quieres que haga... te veo así, tan cansada, y es que no sé qué hacer.

- Na hijo, qué le vamos a hacer. Si no le hubiera dao por hacer que nos empadronemos al César Augusto...

- Si, vaya puntería el César, ¡que Augusto sabrá quedao, ñej, ejejejej!

- Hosse hombre que no estoy pa coñas.

- Jo, Mari, si es que cuando me pongo nervioso me salen las tonterías sin querer...

- ¿Sabes que me he enterado? Que al otro lado del Mediterráneo la gente se empadrona donde vive realmente, y no tiene que viajar a otra ciudad, que es un poco absurdo. Además tienen oficinas de atención al usuario para hacer todos los trámites juntos: el padrón, el aparcamiento de burros para residentes, el impuesto de basuras...

- Joer qué modernos. A ver si el gobernador Cirino se tira el moco y lo monta igual aquí.

- Cirino... estos romanos están centralizados perdidos, y aquí no se mueve un pulgar si el César no lo dicta. Que no sabe escribir, él lo dicta todo.

- Asco de políticos, Mari. Me entran ganas de dejar la carpintería y ponerme a tocar la flauta. Ni cotizar ni leches, total, pa que cuando seamos viejos nos quiten las pensiones...

- Bueno, Hosse, ésto es lo que nos ha tocado. Y ahora, viaje. De todas maneras, el Gabri me dijo que al que ha de nacer, Dios le dará el trono de David, y que Miqueas dijo, por otro lado que el mesías nacería en Belén, así que de toas maneras teníamos que ir.

- Mari, te he dicho que no me gusta hablar de éso.

- ¿De qué?

- ¡De tu amigo el gay y de esa historia del niño! ¡¡No te voy a pedir más explicaciones, pero por favor, no me hables más de ello!!

- ¡¡Hosse!! ¡¡Gabriel, no es gay, es un arcángel, un arcángel!! Y te he dicho la verdad... ¡bbbbbuahahaha!!

- Mari, no llores, lo siento...- la abraza.

- Si es que no me crees, que estaba yo rezando y vino el arcángel y me anunció lo de que iba a ser medre y todo éso... que yo no te engaño, Hosse... ¡¡buahahahahah!!

Hosse parece compungido y la mece.

- Ya está, ya está. Ea, no llores más, mi niña. Es que me lo describes con esos ojos azules, sus rizos rubios, y esa manera de decir las cosas... vamos, que parece un esclavo de placer de ésos que se traen los romanos, mujer, pero si tú me dices que es arcángel, pues arcángel, ea. Vamos a seguir que quiero llegar esta noche y vamos a coger una habitación en un hotel, y verás qué calentitos vamos a estar, más bien y más to que me cago en la.

- ¿Un hotel? ¿sob?

- Un hotel, con una cama blandita y parking de burros.

- ¿Y jacuzzi?

- Cariño, yo lo intento, pero si no, te prometo un masaje de pies.

Y dándole un beso en la frente, la volvió a coger por la cintura para seguir.