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sábado, 26 de febrero de 2011

Invasión en la capital

A veces odio a personas a las que ni siquiera conozco. Me pasa cuando me siento invadida y mi esfera personal es violada sin miramientos; entonces me viene un no sé qué primitivo desde la boca del estómago que sube como un ardor de estómago y acaba saliendo como rayos destructores de almas a través de mis ojos.

En el metro sucede a menudo.

Estoy leyendo, esperando al tren en el que tengo que viajar sólo a la siguiente estación. El tren llega. Las puertas se abren y me coloco con mi libro en la mano derecha, agarrada con la izquierda a la barra junto a la entrada. Un adolescente entra y se coloca entre la puerta y yo, poseído del cansancio aplastante de la pubertad, empujando con su cuerpo mi libro y colocando su zapatilla de deporte mastodóntica entre mis zapatos. El resto del vagón está medio vacío, sus amigos le llaman desde los asientos y él les grita:

- ¿PARA QUÉ? ¡ES SÓLO UNA PARADA!

Acaba de joderme la entrada en el día con su vozarrón incontrolado, con su cuerpo indolente invadiendo - sin necesidad- el escaso medio metro cuadrado en que yo había dispuesto estar los próximos cinco minutos. Encima el tren no cierra las puertas y no acaba emprender la marcha, así que observo al niñato, acordándome de Misia y su excursiones con los chavales y pensando cuánto la admiro. Porque al que tengo delante yo le daría una colleja de escándalo, así que desecho definitivamente la posibilidad que nunca barajé de opositar a profesor de secundaria.

Me bajo del tren y cruzo los tornos para ir a esperar al siguiente. Me siento en un banco. Abro mi libro. Una señora se sienta a mi lado. Revuelve entre sus bolsas haciendo ruido y cuando se cansa, empieza a mirar a la gente. Como soy más alta que ella, se estira para mirar a través de mi cabeza en esa dirección. Entonces tose asquerosamente, y el aire caliente y húmedo, probablemente cargado de miasmas, me peina el lado de la cara. Me quedo petrificada, y ella, como si nada. Entonces levanto la mirada del libro para posarle los ojos a ella, cagándome íntimamente en su falta de costumbre de taparse la boca.

Y en ese momento, un poco tarde, la muy imbécil se tapa la boca y dice muy bajito: "perdón". Ni siquiera le contesto. Levanto las cejas y vuelvo a mi libro.

Pero el record lo tiene una señora de hace un año. Un poco torpe con sus tacones, entrada en carnes, no se sabía mantener con los vaivenes del vagón en marcha. Es decir, se dejaba llevar con el brazo flexible hasta que este se estiraba del todo y entonces frenaba su movimiento. Así que entretanto, daba pequeños pasitos. Uno lo dió con su taconcito sobre el cuarto dedo de mi pie derecho. Con la puntera levantada, giró sobre el tacón hasta que grité. Me pidió perdón y le mentí, con la cara azul, "no se preocupe, no es nada".

Un mes después, tenía la uña negra y levantada. Hoy, un año después, la uña no vuelve a crecer bien, y tengo un churro de dedo. Así que cada vez que salgo de la ducha y me seco los pies, el dedo me duele levemente bajo la presión con la toalla y me acuerdo de la puta lerda que me lo trituró.

Odio a personas a las que ni siquiera conozco. Pero es probable que alguien a quien no conozca, me odie a mí, por abultar en esta ciudad llena de gente. Así que supongo que la humanidad y yo estamos en paz.

viernes, 22 de octubre de 2010

Una parada digna

Este es un post para parados.

Estamos bien jodidos. Eso ya lo sabíais, pero, sin ánimo de ponernos tremendistas ni convertirnos en víctimas de la historia... ¿Sois conscientes de cómo recibimos reveses y aguantamos estoicamente?

Lo que me hace escribir este post es la íntima satisfacción - pública en cuanto haga clic en publicar entrada- de haber dado por culo a una super empresa de selección. No es justo que hayamos estudiado, trabajado, que nos hayamos roto los cuernos, que busquemos trabajo, que vayamos a entrevistas, y que aún no hayamos encontrado curro. Pero menos justo aún es que nisiquiera nos llamen para entrevistas, y que nadie entre a visitar tu currículum cuando te has apuntado en una oferta.

El otro día me apunté a una. Recursos Humanos, perfil generalista, experiencia en el sector de Gathotels y Alienosa... y digo: "¡¡Coño, lo tengo todo!!" Sólo le faltaba un retrato robot de un gato sonriendo.

Pues me apunto. Y al día siguiente, SIN LEERLO, eliminan mi currículum. Un gato se enciende. Empieza a hablar sola delante del ordenador:

- Bueno, vale, puede que no te de tiempo a leer mi currículum entre doscientos y pico, pero, ¿Que lo elimines? Pero bueno, si cumplo con todos los requisitos, ¡¡ESTO ES EL COLMO!! ¿Y por qué? ¿A ver? Si no lo has leído, ¿Cómo sabes que no soy apta? ¡¡SOY PERFECTA, TENGO TODO LO QUE NECESITA VUESTRO CLIENTE, HIJOS DE PUTA!! ¡¡PERO NO OS HABÉIS TOMADO LA MOLESTIA DE COMPROBARLO!!

Grité hasta que la pantalla del ordenador se llenó de escupitajos y entonces, la limpié y me afilé las uñas.

A ver, la web de la empresa... Mierdapogüer.com, información al candidato, ¿En qué podemos mejorar?

Pues veréis, majos...

"Estimado técnico,

Mi nombre es Gato de Chershire y mi DNI 11111111-J.

Quisiera hacer una consulta sobre un proceso de selección que están llevando a cabo en este momento -adjunto la oferta-; y dependiendo de su respuesta les pediré que borren mis datos de su base de candidatos o no.

Ayer me apunté a una oferta en infojobs, de la que hoy he sido descartada SIN VISITAR MI CURRÍCULUM. El caso es que cumplo con todos los requisitos mínimos (TODOS) y he sido descartada inmediatamente.

Quiero conocer el criterio de mi descarte por el técnico que lo haya efectuado y si ha sido aleatorio, deseo borren mis datos de su base. No quiero participar en procesos de selección arbitrarios y faltos de rigor.

Además deseo saber dónde puedo poner una queja. El mercado no favorece a los demandantes de empleo, pero estos sucesos son lamentables y no se deben tolerar.

Quedo a la espera de su respuesta antes de avanzar en cualquier proceso de queja.

Un cordial saludo"

¡JA! ¡A VER QUÉ DECÍS AHORA!

Pero... ¿y si no me hacen ni puto caso? ¿Y si no me contestan?

A ver, pera... mmmhhhh, ya está. Sala de Prensa. Contacto. De algo me tiene que servir tener tanto amigo perriodista, hombre.

"Estimado responsable de comunicación,

He enviado el mail que adjunto bajo este correo, tanto a la dirección de información del candidato como a través del formato de consulta de vuestra web.

Quiero dejar constancia porque me parece que el trato de las candidaturas se está deshumanizando demasiado, y somos muchas las personas afectadas por el desempleo en este momento como para permitir que sucedan estas cosas. Es bastante desalentador, y en nuestra circunstancia no nos podemos permitir el lujo de perder el ánimo. Por éso espero recibir una respuesta adecuada a mi comunicación, y si no, pienso encargarme de dar a esta historia (que lamentablemente no es excepcional) la difusión adecuada.

Por la calidad en los procesos de selección y por el bienestar de muchas personas que desafortunadamente están como yo en búsqueda de empleo.

Un cordial saludo,

Gato."

¡¡¡Muahahahahha, MUAHAHAHAHA!!! ¡¡POR MÍ, Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS POR MÍ EL PRIMEROOO!! ¡¡PARADOS DE ESPAÑA, QUE NO MERMEN NUESTRA DIGNIDAD!!

Cinco horas más tarde tenía un mail pidiéndome disculpas y mi teléfono, querían comentar el caso conmigo y me pedían un día para averiguar lo sucedido y darme una respuesta informada. Me han llamado y pedido disculpas; el cliente suspendió el proceso de selección y un becario mal avisado empezó a descartar a todos los candidatos en lugar de borrar la oferta, entre ellos, a un gato.

Y me ofrecieron, si estaba dispuesta, una entrevista para conocer mi perfil en profundidad y poder tenerme en cuenta en próximos procesos. Me han vuelto a llamar y a pedir disculpas. La semana que viene iré hacer una entrevista.

No me creo del todo la excusa, pero tengo una entrevista. Y el orgullo, bien, gracias.

Parados... ánimo muchachos. Que son pocos y cobardes.

lunes, 7 de junio de 2010

Oda a la zorra del coche rojo

Lunes, siete de junio,
en marcha los motores,
odio y dióxido de carbono
para todos los colores.

Yo iba justa a mi cita
con el dichoso endocrino,
y esperaba un hueco libre,
como el melenas y como el chino.

Te has colado a los tres
con una maniobra astuta,
con tu mierda de fiat rojo
haciéndonos gritar "¡PUTA!"

No es porque seas fea,
que lo eres y un rato,
es que tu gesto insolente
indica un exceso de flato.

Vamos, con buenas palabras...
que eres una pedorra,
y pa que no te olvides de mí
te he dejado una nota: "ZORRA!!"

Que te aproveche el parking
y la lechuga de tu operación bikini,
aunque por lo visto, más que dieta,
tú necesitas al Gran Houdini.

P.D. Que sepas que te he dejado la nota pero no te he rayado el coche porque había vigilante en la garita, zorra. Pero por primera vez he estado a punto...

viernes, 25 de septiembre de 2009

Te tengo que frikizar

- Y entonces se pone el tío muy serio y dice: "pues yo camino... FIRME... FIRME."

(Carcajada salvaje general)

- ¡Pero si es que yo no sé cómo lo hace, pero a los cinco minutos de partida ya estaba muerto...!

- ¡¡Como aquel día que tenía que arreglar un vehículo y va y se carga el planeta!! Vaya crack...

- Pero... A ver, no lo entiendo... es decir, entiendo lo de que tengáis una historia interactiva y éso, pero... ¿cómo se desarrolla?

- Te voy a tener que frikizar un poquejo...

Y así estoy, de entrenamiento. Empezó por la lectura (que vió que leer sí sabía) y me ha hecho leer Dune, El juego de Ender, una trilogía tocha de barcos vivientes, y ahora estoy Canción de Hielo y fuego, otra serie con lobos huargos, zombies y reyes matándose a espadazos.

Lo de leer literatura fantástica lo llevo chachi. Primero porque estoy en paro y tengo el tiempo. Y segundo porque me hace pensar muy poco en cuestiones filosóficas, mi espíritu crítico desaparece por completo y me lo paso bien; me cuenten la barbaridad que me cuenten me parece estupendo.

También me pone cedeses y me lleva al cine. E igual que con los libros, yo encantada con los X-Men y con Iron Man. A veces se sufre un poco, como cuando fuimos a ver la peli de Transformers nosecuantos. Era un truño total, pero como como las expectativas eran que fuese un truño total, he de decir que tampoco me decepcionó.

Pero ha llegado lo chungo de verdad: mi introducción en el mundo de los videojuegos. Alquien que no ha jugado jamás a nada, ni el comecocos de los recreativos... es muy de muy difícil inserción. Por éso Rebi pensó en engañarme con el rollo del diseño:

- Va a empezar el Champions on line y te puedes diseñar tu propio héroe; ¡te podrás hacer tu propio personaje!

¡¡Chachi!! Jugar a vestir muñecas con pinta de temibles... suena bien. Puedo hacerlo. Hay que vestir a tu héroe, parte chachi, pero también hay que pillarse los superpoderes y los ataques y todo éso.
La primera pega: quería hacer a mi personaje un poco gorda y la aplicación no me dejó. Por defecto para empezar te pone unas tetas de la 110 y la cintura más ancha te deja como una guitarra española. Joder, quiero ser una superhérua gorda, ¿no se pueden cometer heroicidades sin estar buena?

En los superpoderes me ayudo Rebi. Estrén y destériti, osea, fuerza y destreza, que me puso.

Entré en el juego. Como no sabía usar el ratón con el teclado, lo mismo veía el suelo que el cielo, que mi cabezota en primer plano. Un desastre. Había una pared de tierra, unas vallas separadoras de tráfico blancas y rojas, y no era capaz de darme la vuelta. Le dí a algo en el teclado y mi Gato de Chershire superhérua agarró las vallas y las levantó sobre la cabeza. Y así se quedó.

- Juas juas, ¡¡¡REBIIIII, CÓMO SUELTO ÉSTO!!!

- ¿Qué?

- ¡¡Que no sé andar, y que he cogido una valla y no la puedo soltar!!

- ¡¡¡¡Juajuajuajua!!!!

- Perro sarraceno, no vale reírse, que soy novata a los 32...

Luego me enseñó un poco y fuí capaz de terminar una misión y llegar a nivel 7 (de 40 ó 50 que debe haber). Un tío me dió una llave de una ciudad, como que lo había hecho de puta madre, unos soldados me hicieron pasillo para celebrarlo y entonces me fuí en un helicóptero a Canadá.

Y allí me he quedado. En Canadá hay zombies, lobos tochos de la nieve y demonios congeladores que te hacen jaulas de hielo en cuanto te despistas, y tíos con cuernos que son como los demonios congeladores pero más cabrones, que atacan y retroceden. A los demonios y los lobos los mataba más o menos, pero a los tíos de los cuernos... me mataban siempre. Entraba, iba de viaje hasta el sitio de la misión, me mataban y volvía a aparecer en el principio, iba hasta el sitio de la misión, me mataban... y así todo el rato.

Pero no todos son malos en el juego. Hay unos tíos con interrogaciones y signos de exclamación gordos en la cabeza. Son los de recursos humanos del juego, porque te asignan misiones. Hay uno del que me he hecho amiga de tanto ir: se llama Justiciar. Cada día lleva un traje distinto, pero tú te acercas y dice


"TALK TO JUSTICIAR"
Press Z


Entonces, como los de los cuernos me mataban siempre, yo iba a verle a ver si tenía alguna misión distinta y así salía del bucle. En una de estas me dijo:

- Mira macha, tú haz lo que quieras, pero si sigues así te quitamos el traje de superhérua y te ponemos de zombie de atrezzo. Es fácil; levantas las manos y vas pa un lao y pal otro con cara de no ver. Hale, humo, que tengo a superhéroes de verdad esperando nuevas misiones.

Así que me fuí desmoralizada cogiendo cajas y tirándolas (éso es fácil: Z coges y Z tiras) hasta que se me ocurrió: yo me voy a la casa de entrenamientos, a ver si puedo arreglarme los poderes... que va a ser que los tengo rotos.

Me fuí y mandé a la mierda la estrén y la destériti a cambio de lo que a mí me venía haciendo falta: recóveri. Éso es que en cuanto te ahostian te recuperas más fácilmente (en lugar de morirme tristemente, como hacía yo) y la cosa empezó a cambiar.

Ahora mato más y me matan menos, voy por el nivel 10 y he pasado un par de misiones chachimente. Y se va a enterar ese perro sarraceno del Rebi. Como vuelva a meterse conmigo le voy a dar un puñetazo con toa la estrén que se va a enterar.

viernes, 29 de mayo de 2009

Cartas a una mercenaria

Querida Mercenaria:

Ésta es una carta que te escribo para que la leas cuando llegue el momento. Ése momento llegará cuando Sberrow encuentre otro trabajo y os haga un corte de mangas. Pero hasta entonces tengo que morderme la lengua y guardarme mi satisfacción para mí.

Para cuando puedas leer esto has de tener claras algunas premisas:

1º- Que aunque te crees la reina de la comunicación y el liderazgo, la verdad es que en esos ámbitos eres más torpe que un pato harto de porros.

2º- Que desde los primeros cinco minutos de conocernos me dijiste con tu lenguaje no verbal que estaba despedida, y desde entonces he sido yo la que te probaba a tí.

3º- Que tienes el sentido de la ética profesional podrido. Huele mal. Háztelo mirar.

4º- Que tus mierdas de textos propagandísticos de Recursos Humanos del siglo XXII de Esade producen náuseas a cualquier persona con dos dedos de frente.

5º- Que, visto lo visto, exceptuando por la ambición desmedida, hasta yo estoy más cualificada que tú para ocupar el puesto que ocupas.

[Lunes, 6 días para el fin de contrato. Un gato habla con Sberrow por teléfono]

- Prepárate... ve afilándote las uñas porque tienes un finiquito normal, de fin de contrato.

- Lo sospechaba, pero ¿cómo puede la Mercenaria ser tan tonta de pensar que no voy a reclamar mis derechos?

Hablando, hablando, Sberrow le comenta que tú le has mencionado un contacto con su empresa anterior. El gato entonces relaciona que Nayuana, de Gato Hotels, le ha comentado que Sádor le ha preguntado con ella.

- ¡¡Un momento!! ¡¡Sádor también trabajaba en la empresa anterior de la Mercenaria, Machaca Hotels!!

- Pues la Mercenaria salió de allí porque había un bicho que tiene al departamento de recursos humanos loco.

- Pues como Sádor. ¡Ja! ¡¡Éstas fueron compañeras en la desgracia!!

- Fíjate tú lo que acabamos de descubrir, Gato...

- ...

- ...

- ¿Sabes qué voy a hacer? Mañana voy a recoger mi certificado de retenciones a Gato Hotels y a hablar con Sádor. Le voy a contar lo que me pasa, que voy a denunciar a la empresa, y que más les vale comunicarme en tiempo y forma que mi contrato se acaba (que en realidad es un despido, pero vamos, que ya pueden comunicármelo).

- ¡¡Éso está muy bien!! ¡¡Qué malas somos, jajaja!!

[Martes, 5 días para fin de contrato, 13:00 horas. Un gato entra en Gato Hotels. Saluda a Nayuana, a Travi, a Sebas... y a todos. Sádor aparece por su lado y le pregunta cómo está con afectación. Gato va a verla a su despacho.]

Allí se sienta con ella, y Sádor adopta un rol de psicóloga espantoso. Un gato se afila las uñas y empieza a escupir. Los mensajes claves a lo largo de la conversación son: acoso moral, estoy medicada, todavía estoy esperando para que me pregunten cómo estoy, les voy a denunciar por la ilegalidad del contrato y por daños y perjuicios, ésto no es un fin de contrato sino un despido, Churrascomán tiene pruebas y declarará en mi favor, cómo puede la Mercenaria ser tan ignorante en derecho laboral, me parece increíble, ya no atiendo a mensajes que no sean formales, a partir de ahora que se comuniquen conmigo por escrito y mediante burofax, y más les vale comunicarme que mi contrato acaba y me despiden o tantos más días tendrán que pagarme, además de los salarios de tramitación... Qué falta de ética la de la Mercenaria, para tratarme a mí así y permitir que ésto siga sucediendo contra otros...

Sádor le ofrece consuelo y apunta el recado. Un gato la mira... y la cara de Sádor se transforma lentamente en un megáfono, para volver a su forma original de nuevo.

- ¿Cómo decías que se llamaba ese chico que tenía las pruebas?

- Churrascomán... Era el director corporativo. Ahora también está despedido. ¡Huy! Casi se me olvida coger el certificado de retenciones, que tengo que hacer la declaración, y este año me van a echar un polvo...

Todas y cada una de las críticas las ha lanzado a través del megáfono contra tí, y sabe que en cuanto salga de ése despacho tú levantarás tu auricular y escucharás el eco de sus críticas. Ha sido una retorcida amenaza sin manchar sus manos ni las de Sberrow.

[Miércoles, 4 días para el fin de contrato. Sberrow la llama]

- Me extraña que no te haya llegado ya, la Mercenaria habla como que te ha enviado el burofax. Pero yo no sé si el talón que yo ví era falso, algo no me cuadra. Además, me ha explicado que se encontró con Sádor en una fiesta, que ella no va a fiestas, por casualidad...

- ¿Y por qué te explica a tí éso?

- No sé, yo no le he preguntado y además no venía a cuento...

- Explicaciones sin pedirlas... mentiras averiguadas. Ahí tenemos la confirmación de que están relacionadas. Bien, mi amenaza de denuncia le ha llegado, que era lo que me hacía falta.

- Pues algo no cuadra, algo raro está pasando... porque no me parece que el talón que yo ví sea lo que te van a ofrecer...

[Miércoles por la tarde, 4 días para el fin de contrato. Llaman a la puerta]

- Por favor, ¿Gato de Chershire?

- Sí, soy yo.

- Tengo un envío de correos.

- Suba por favor - ¡¡¡Biiien!!! Aquí está mi despido...

[...]

- Expedido el martes, dos horas y media después de mi conversación con Sádor, jejejej... ña ña ñaaaña, fin de contrato, el viernes de 08:00 a 14:00 puede pasarse a recoger la liquidación correspondiente por las oficinas centrales. Un saludo, Mercenaria Japuta, Directora Corporativa de Recursos Humanos de Alienosa.

Así que fin de contrato... ¿Dónde me habré dejado la lima?

[Viernes, dos días para el fin de contrato- despido. Un gato entra en las oficinas centrales. Puede ver a Mamir y Vícmar, completamente alienigenizadas por tí... es lo que pasa con los humanos de bajo nivel intelectual, son carne de cañón...]

- Bueno, Gato, qué tal... Cuéntame qué te ha pasado.

- Mercenaria, ¿No sabes qué me ha pasado?

Empieza una discusión sobre cuánto ha traicionado un gato las buenas intenciones que tenías, hasta que un gato te expone tres situaciones distintas que destruyen ése argumento. Entonces giras la cuestión:

- ¡¡Has dejado a Sberrow sin posibilidad de trabajar, tirada!!

Un gato se relame. Ésa era la situación que le hacía falta para limpiar a Sberrow y hacer constar que entre ellas no ha habido comunicación.

- Mira, Mercenaria, sé que mucha gente se habrá tomado mi silencio como una falta de confianza, pero yo necesitaba cortar la comunicación y recuperarme de ésto. Siento lo de Sberrow y espero que lo comprenda, aunque no sé si ahora querrá hablar conmigo...

- ¡Claro que quiere hablar contigo, quiere saber cómo estás!

Sberrow me diría más tarde "y ella qué coño sabe si nisiquiera hemos hablado de éso". Pero fue perfecto. Mi falsa culpabilidad te convenció de que Sberrow estaba limpia.

En total conseguí - con la inestimable ayuda de Sberrow - mi indemnización por despido y la satisfacción de burlarte sin dejar a Sberrow en una situación más comprometida.

Algún día Sberrow te dará la carta de preaviso de baja voluntaria. Y según escoja ella, te entregará también esta carta o te la contará... en cualquier caso le he dicho que por favor paladee el momento y memorice cada detalle, porque quiero un relato pormenorizado del momento en que te diga que cuando tú ibas... nosotras volvíamos. Pero por quinta vez, maja.

jueves, 21 de mayo de 2009

Suspendida en el aire

Por primera vez un gato ha estado de baja. Un periodo en el que no ha ido a trabajar, pero no eran vacaciones. Ha sido un mes en el que ha pertenecido a ninguna parte. La misión era esperar. Estaba despedida, pero sin despedir. Estaba pendiente de recibir la última afrenta, pero sin recibirla. Teóricamente descansando... pero esperando el desenlace que se hacía de rogar. Mientras tanto, la pobre Sberrow se ha quedado sola en Alienosa, recibiendo banderillas, sin que se la pueda ayudar... y cubriendo mi retirada.

Cada día bajaba a mi buzón, esperando la notificación de despido, y cada día volvía a cerrarlo después de verlo vacío, como la chica del Bazar de las Sorpresas en su apartado de correos. Otro día sin noticias. Despedida pero sin despedir. Con la escopeta cargada para iniciar la guerra en cuanto me den el pistoletazo de salida para reclamar lo que me corresponde. Jugando estrategias con la pobre Sberrow para hacer llegar a la Mercenaria noticias de mí sin implicarla... Y hemos jugado bien... Pero aún queda la recta final.

Ayer por la tarde, tras una estudiada maniobra( que perras nos estamos volviendo Sberrow), conseguí que la Mercenaria me enviase mi burofax:

"Estimada Sra. De Chershire:

Le comunicamos que su contrato termina el próximo..."

Ufs. Menos mal. Bueno, ahora me toca reclamar el despido, pero al menos las cosas se van materializando...

Churrascomán está por ahí. Me ayudará después de todo. Me ha aconsejado usar su nombre como herramienta intimidatoria en el siguiente paso, que es verme con la Mercenaria...

Me gustaría que fuese el último, aunque no lo creo. Estoy hasta el níspero de estrategia.

Iremos informando...


P. D. Mandadle besitos a Sberrow. Es mucho más guay que Samsagaz, ya quisiera Frodo tener una Sberrow...

lunes, 8 de diciembre de 2008

Año de chinas, año de pollos

Fafo de Chershire volvió de pasar unos meses trabajando en Portugal, cargado de regalos. Al gato le dijo en la navidad de 2006:


- Anduve por Oporto, cargado de oporto, busca que te busca y por fin encontré el regalo perfecto para tí.

Y le extendió la mano con una caja alargada. Un gato abrió la caja y allí encontró algo que la acompañaría de manera persistente durante el año venidero:



Las chinas. El calendario legendario de las chinas. El 2006 se cerró con un portazo de mala hostia y el 2007 empezó con el pitido de oídos de una noche de bafles. La resaca duró meses, en los que un gato llegaba de trabajar a la cocina de La gata perlada, abría una lata de cerveza, se liaba pitillos que fumaba con parsimonia y miraba a las chinas. Y las chinas la miraban desde su puentecito falso y cuchicheaban:

TSUNEKO: Mírala, otra vez está ahí, fuma que te fuma. ¿No te parece que va a volverse loca?
XIU-XIU: Sí, un poco sí que parece... pero bueno, nunca habla, igual sólo necesita pensar
TSUNEKO: ¿Pensar? No hace más que mirarnos siempre... en lugar de mirarnos tanto ya podría salir a comprar algún vestido bonito, con algo de color... que siempre está de luto el gato éste.
XIU-XIU: Algo de color no le vendría mal, no... Por cierto, ¿te he dicho ya que el rojo te sienta divinamente? Pareces una geisha...

Lo cierto es que un gato creyó que necesitaba resetear... pero aquellos meses lo que tuvo que hacer fue formatear el disco duro. Pues menudo cristo tenía liado... y luego reiniciar... y buscar puertos... Tuvo que contratar a un técnico y todo, el cañero, que la dió un par de collejas para que arrancase de nuevo. El método tradicional de hostia al CPU, que tan a menudo funciona.

2007 fue otro año duro, después de 2006. Mirando a las chinas mientras los frentes se multiplicaban.

En 2008 un gato ha cambiado de estrategia. Se ha vuelto más borde, más expeditiva. Un golpe de suerte a principios de año pareció cambiar el signo de cosas, aunque luego llegaron los tiempos de las verdades y los ecos de ocarina.

Y entonces otra vez tuvo que dar un taconazo en el suelo. ¿Shut down? No, Restart. Y a tirar millas.

Y justo después pasa algo tan bueno que no se lo puede creer. Bueno, pues a sonreir.

Y justo entonces, otra zancadilla. Y vuelta al espíritu de caza.

Y ahí vamos, con una de cal y otra de arena...

Anoche Perlita de Huelga, Corresponsal en Palma y un gato se fueron a cenar a un restaurante chino. A la salida les regalaron unas cajitas alargadas de sospechoso contenido. Al abrirlas encontraron ésto:


2009 es el año de los pollos. Y un gato está nerviosa e irritable; ya lo notan Perlita, y Xau y algún blogger más que la tiene que soportar. Pero no puede evitarlo: porque vuelve a tocarle continuar, aguantando velas... como siempre; arrecie lo que arrecie el viento.

Ya podrían darme una puñetera galletita de la suerte.

martes, 11 de noviembre de 2008

Pimkie, que me borres. Nurieta zorra plagiadora

Si ya sabía yo que esto iba a acabar mal... que no me gustaba el rollo este femenino...

A ver, por culpa de la nuria ésta de los cojones, que ha plagiado un post (ese post) de la Perli, he hecho algo que me estaba resistiendo a hacer: entrar en las chicas son blogueras. No me gustó cuando me lo dijo la Perli, y pensé en escribir un post de "ni se te ocurra, oyes" pero alguien más calmado que yo me llamó a la moderación, me pestañeó... y me olvidé.

Pero ésto ha sido el acabose. ¿¿¿Cómo que estoy incluida en una especie de club chungo de literatura escrita por y para chicas???

Pimkie, querida: que soy un gato, coño.

Y ésto no es literatura. Joder, que se os va la pinza.

Y que encima me mezclas con memas del calibre de la nurieta esta, que es una penca, una payasa cobardica que después de liarla ha cerrado el blog a lectores no invitados.

Nuriii, invítameeeee, que te voy a petar el blog a gominolas, petardilla, verás que bien.
¿¿PERO SERÁ CENUTRIA LA TÍA?? Impostora.

Pues éso Pimkie, que me borres.

P.D. Creo que la Perli tampoco quiere pertenecer a un club que la admitan como miembra. Que a ella la molan los zombies más que el chick lit ése...

Aprovecho que el título de mi post va a aparecer en la movida rosa ésa que tienes para que tomes el mensaje. Y la mierda de la nuria ésa, también.