Siguiente año nuevo, siguiente vida nueva

Pasé el fin de año en Londres, pero para no sentirnos desarraigados nos comimos las uvas. Y además un cucharón de lentejas, que es cosa italiana y por lo visto también da suerte. Si sabeis de más cosas que haya que comerse para la buena suerte no tenéis más que decirlas: estoy haciendo un estómago que me entra de todo, oye.

Ya sé que estamos a día tres, y que es un poco tarde para comprobar mis propósitos del año pasado, pero como los días que tocaba hacerlo estaba un poco borracha… voy a hacer un repaso ahora…

- En 2007 me propuse ir al dentista. Y lo cumplí. Con dos cojones. Xau me pidió la cita en su dentista y me dijo “el martes que viene a las 6 tienes dentista”. Así que lo he arreglado. Era el tercer propósito.

- También me propuse disfrutar de Leoncio. Y también lo cumplí. Aunque tengo que explicar que me ha salido con un defecto de fábrica: se le pincha la rueda delantera derecha. Dos veces le ha pasado. Y no de poner parche: de tener que ponerla nueva. En un mes dos veces. ¿He dicho ya que he cambiado dos veces la misma rueda? He pensado en ir a Ernesto y pedirle que me lo cambie: "mira, que si está en garantía, que resulta que se le pincha la rueda delantera derecha, y me cuesta una pasta cambiarlas... Ah, y por si acaso que me pongais una rueda de repuesto que no sea de juguete. Que con ésta llevo el coche bizco...

- También tenía que ir a Oslo, a ver a un pequeño genio (de esos de los que hablan como fuga de cerebros. Yo conozco una y está en Oslo). El caso es que Potemkin se cruzó en mi camino y cambió mis planes de viaje…

- Y el primero de mis propósitos era (juas) no ir al psicólogo, porque el gato juzgaba que tampoco estaba tan mal. Era verdad, sólo me hacían falta un par meses más para estar zumbada del todo. De todos modos trabajarme con el Cañero ha sido divertido y me ha aclarado bastante las ideas. Imagínate que te mandan de deberes: “Comete errores”. Pues se divierte uno, cagándola así, a propósito. Ahora tengo mucho más claros mis objetivos. De mayor quiero ser vaga y torpe. Pon un cañero en tu vida y verás qué guay...

En fin, yo ya dije en su momento que lo de los propósitos no era lo mío. Pero bueno, gracias incumplimiento anterior, tengo dos propósitos para este otro año nuevo:

- Tengo que ir a Noruega y ver al sol de media noche. El sol de media noche es guapa, morena y tiene el pelo rizado.

- No volver a decir “de este agua no beberé”. Que luego quedo como el culo.

Y completamente nuevos y originales, tengo los propósitos de:

- Mejorar mi inglés macarrónico de guachunflein a algo que se parezca ligeramente a un entendimiento con los británicos. Ésta última vez la chica de facturación en Gatwick me resultó ininteligible y eso me dolió mogollón…Que no quiero ser como Aznar…



- No quitarme de fumar. Tengo tres razones: una, el tabaco de liar tiene glamour, dos, me gusta fumar cuando me duele la garganta y tres, ya he engordado y estoy a punto de cambiar de talla sin abandonar el hábito.

- Seguir con mi búsqueda de trabajo. Aunque vaya a echar de menos a Sebas y a Travi, necesito salir de aquí. Pero ya. Claro que dada mi condición de eterna finalista, creo que más que un propósito, es el milagro de Antoñita lo que tengo que esperar… ¿Dónde está el formulario de renovación de deseos, QAD?