Sólo para valientes
¿Qué pasa si tienes 35 años y te rompen el plan vital como
el que no quiere la cosa?
Pues pasa que primero lloras mucho. Luego sigues llorando un
poco pero empiezas a mirar las rutas de escape, como con los zombies. Algo habrá
que hacer.
Y luego empieza a escampar. No has arreglado nada. No has
superado nada. Pero ya sólo lloras algunos días malos, y empiezas a mirar la
vida de otra manera.
Y en estas comienza el circo del absurdo. Cosas que no te
pasaban, porque estabas cerrada, porque en tu vida todo estaba colocado y en su
sitio y no tenían cabida las gilipolleces ni las medias tintas… ahora empiezan
a pasarte. Porque además es lo único que te interesa ahora: las medias
tintas. A tomar por culo las historias
de peso, lo sensato, lo previsible y lo racional… que ha llegado el momento de
divertirse.
Y un gato se está divirtiendo mucho. No me malinterpretéis,
que tampoco me ha dado tiempo a tanto… pero el caso es que gracias a un gran
encuentro con el club de fans de Pintadas como puertas, el concepto de pintura de guerra ha llegado a
su culmen en la vida de un gato. Ahora voy maquillada para matar de lunes a
domingo, con un eyeliner cuya composición es similar a la de la pintura de las
lanzaderas espaciales por fuera. Y luzco
el eyeliner mirando al frente, con lo que, claro, una empieza a enterarse de
que los tíos la miran.
Bueno, ya pasaba antes. Pero claro, si cuando un tío empieza
a hacerte ojitos no tardas cuatro frases en mencionar a tu novio y contar tal o
cual cosa sobre él para que le quede claro que no estás disponible, la cosa
nunca llega a más. Pero si eliminas el comentario sobre tu novio, porque ya no
hay novio… entonces la cosa se pone muuuy divertida. Y te entra la risa floja,
pero también sale Gatomán, esa gato guerrera que siempre ha habitado en ti. Así
que les gustas… pero les acojonas. Tu eyeliner y tu forma de clavar los tacones
en la acera cuando caminas, les atrae tanto como les asusta.
Pero no tiene importancia. No busco novio. Ha llegado el momento
que tiene que llegar en la vida de toda mujer, y en el que no necesita tener un
novio. Necesita tener varios, al retortero, y es lo que va a empezar a hacer un
gato, si consigue manejar la situación.
El martes pasado aparecí tardísimo en una cena de éso que se
lleva tanto ahora: networking. Unas amigas ya estaban allí y pudieron observar
cómo uno de los comensales de nuestra mesa dejaba colgando su mandíbula a mi
llegada sin poder hacerse cargo de cerrar la boca en unos cuantos minutos. A la
salida de la cena fue a saco, claro, para que no nos fuéramos a dormir, para
caminar a mi lado, para marcar territorio cuando un negro mazado, relaciones
públicas de un sitio de éstos de salsa, me sacó a bailar y me restregó su culo
(tengo testigos), para acompañarme a mi coche y pedirme mi teléfono… Al día
siguiente ya tenía whatsapps para ver qué tal había dormido. Bueno, a ver qué
más sabes hacer…
El sábado también salí preparada para matar. Y resultó ser
inspector de Hacienda, toma ya. Sin embargo el que terminó amedrentadito fue el
señor inspector.
Hoy, lunes de contrición y reflexión, sólo soy capaz de
pensar: si tienes un encuentro con un inspector de Hacienda y el que sale
asustado es él, algo marcha mal, pero que muy mal.
Mi vida es un erial. Por donde paso, no crece la hierba.
Pero lo que me estoy riendo…
7 comentarios:
Bueno, si te estás riendo ya está muy bien :)
Bienvenida al club de las solteras recién estrenadas con ganas de arrasar! Si lo llevas bien, genial. Yo confíeso que me va por días y que las ganas de juerga dependen mucho de los fondos disponibles (en mi caso ahora, escasos -.-). ¡Suerte, valor y a comemos el mundo!
¡Es hora de divertirse! ¡¡Yujuuu!! Me alegro de que estés bien, al menos para salir a reirte, ¡que no es poco!
Sin duda la risa es el primer paso. Si has llegado al punto de encontrarte bien con tu vida, a gusto en tu cuerpo ¡enhorabuena! ¡empieza la fiesta! ^^ disfruta!
Pero es que nadie piensa en los inspectores de Hacienda, esos pobres señores...
Lo importante es: ¿llevaba bigote? ¿Y pelazo? A ver si va a ser El Hombre reencarnado.
Xisca, Griselda, Miss Hurry, Bolboreta, me río cada vez más y lloro cada vez menos... así que progreso adecuadamente, ;). Y a saco, vamos, que no pienso parar de salir. Que me he puesto más buenorra otra vez, jajajja.
Efe, ni bigote ni melenaza (afortunadamente). Si me reí mucho en las cañas, y tenía un puntín golfo que no le hubiera adivinado la profesión... pero luego fue un bluff total. Pero bueno, que se consuele con su sueldo, que es alto.
Hum...sueldo alto...preséntamelo!!!!Jajaja. Por cierto, las palabras de comprobación son cada vez más raras!!Es imposible leer lo que pone!
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