lunes, 9 de julio de 2012

Sólo para valientes


¿Qué pasa si tienes 35 años y te rompen el plan vital como el que no quiere la cosa?

Pues pasa que primero lloras mucho. Luego sigues llorando un poco pero empiezas a mirar las rutas de escape, como con los zombies. Algo habrá que hacer.

Y luego empieza a escampar. No has arreglado nada. No has superado nada. Pero ya sólo lloras algunos días malos, y empiezas a mirar la vida de otra manera.

Y en estas comienza el circo del absurdo. Cosas que no te pasaban, porque estabas cerrada, porque en tu vida todo estaba colocado y en su sitio y no tenían cabida las gilipolleces ni las medias tintas… ahora empiezan a pasarte. Porque además es lo único que te interesa ahora: las medias tintas.  A tomar por culo las historias de peso, lo sensato, lo previsible y lo racional… que ha llegado el momento de divertirse.

Y un gato se está divirtiendo mucho. No me malinterpretéis, que tampoco me ha dado tiempo a tanto… pero el caso es que gracias a un gran encuentro con el club de fans de Pintadas como puertas,  el concepto de pintura de guerra ha llegado a su culmen en la vida de un gato. Ahora voy maquillada para matar de lunes a domingo, con un eyeliner cuya composición es similar a la de la pintura de las lanzaderas espaciales por fuera.  Y luzco el eyeliner mirando al frente, con lo que, claro, una empieza a enterarse de que los tíos la miran.

Bueno, ya pasaba antes. Pero claro, si cuando un tío empieza a hacerte ojitos no tardas cuatro frases en mencionar a tu novio y contar tal o cual cosa sobre él para que le quede claro que no estás disponible, la cosa nunca llega a más. Pero si eliminas el comentario sobre tu novio, porque ya no hay novio… entonces la cosa se pone muuuy divertida. Y te entra la risa floja, pero también sale Gatomán, esa gato guerrera que siempre ha habitado en ti. Así que les gustas… pero les acojonas. Tu eyeliner y tu forma de clavar los tacones en la acera cuando caminas, les atrae tanto como les asusta.

Pero no tiene importancia. No busco novio. Ha llegado el momento que tiene que llegar en la vida de toda mujer, y en el que no necesita tener un novio. Necesita tener varios, al retortero, y es lo que va a empezar a hacer un gato, si consigue manejar la situación.

El martes pasado aparecí tardísimo en una cena de éso que se lleva tanto ahora: networking. Unas amigas ya estaban allí y pudieron observar cómo uno de los comensales de nuestra mesa dejaba colgando su mandíbula a mi llegada sin poder hacerse cargo de cerrar la boca en unos cuantos minutos. A la salida de la cena fue a saco, claro, para que no nos fuéramos a dormir, para caminar a mi lado, para marcar territorio cuando un negro mazado, relaciones públicas de un sitio de éstos de salsa, me sacó a bailar y me restregó su culo (tengo testigos), para acompañarme a mi coche y pedirme mi teléfono… Al día siguiente ya tenía whatsapps para ver qué tal había dormido. Bueno, a ver qué más sabes hacer…

El sábado también salí preparada para matar. Y resultó ser inspector de Hacienda, toma ya. Sin embargo el que terminó amedrentadito fue el señor inspector.

Hoy, lunes de contrición y reflexión, sólo soy capaz de pensar: si tienes un encuentro con un inspector de Hacienda y el que sale asustado es él, algo marcha mal, pero que muy mal.

Mi vida es un erial. Por donde paso, no crece la hierba. Pero lo que me estoy riendo… 

7 comentarios:

_Xisca_ dijo...

Bueno, si te estás riendo ya está muy bien :)

Griselda dijo...

Bienvenida al club de las solteras recién estrenadas con ganas de arrasar! Si lo llevas bien, genial. Yo confíeso que me va por días y que las ganas de juerga dependen mucho de los fondos disponibles (en mi caso ahora, escasos -.-). ¡Suerte, valor y a comemos el mundo!

Miss Hurry dijo...

¡Es hora de divertirse! ¡¡Yujuuu!! Me alegro de que estés bien, al menos para salir a reirte, ¡que no es poco!

Anónimo dijo...

Sin duda la risa es el primer paso. Si has llegado al punto de encontrarte bien con tu vida, a gusto en tu cuerpo ¡enhorabuena! ¡empieza la fiesta! ^^ disfruta!

Efe dijo...

Pero es que nadie piensa en los inspectores de Hacienda, esos pobres señores...

Lo importante es: ¿llevaba bigote? ¿Y pelazo? A ver si va a ser El Hombre reencarnado.

Gato dijo...

Xisca, Griselda, Miss Hurry, Bolboreta, me río cada vez más y lloro cada vez menos... así que progreso adecuadamente, ;). Y a saco, vamos, que no pienso parar de salir. Que me he puesto más buenorra otra vez, jajajja.

Efe, ni bigote ni melenaza (afortunadamente). Si me reí mucho en las cañas, y tenía un puntín golfo que no le hubiera adivinado la profesión... pero luego fue un bluff total. Pero bueno, que se consuele con su sueldo, que es alto.

Hacha dijo...

Hum...sueldo alto...preséntamelo!!!!Jajaja. Por cierto, las palabras de comprobación son cada vez más raras!!Es imposible leer lo que pone!