jueves, 29 de enero de 2009

Cuando nos ponemos nostálgicos...

Hoy no quiero hablar de los Alienígenas, que para eso ya está la prensa, que últimamente desde la empresa le han cogido el gustillo de aparecer en los medios día sí día también...

Voy a hablaros de mi nuevo objetivo:

Hace un par de días recibí una llamada preguntándome por los datos personales de un supuesto trabajador nuestro. Automáticamente cité la LOPD y le expliqué, a la voz desconocida, que no podía facilitarle dicha información.
La voz seguía insistiendo una y otra vez, de mil maneras, y empecé a darme cuenta de que no se trataba de un banco, otra empresa en busca de referencias, ni nada similar. La voz era suplicante, nostálgica y con cierto punto de desesperación.
Acabó por contarme, a grandes rasgos, la historia que la movía a realizar la llamada.
Por lo visto, hace bastantes años, conoció a FB. Ignoro los detalles de la relación que les unió, pero sí sé que ella tuvo que marcharse de España inesperadamente. De eso hace unos diez años. Durante este tiempo, él intentó contactarla, incluso le hizo llegar un mensaje, pero sin datos de cotnacto...ella también lo intentó, pero no dió con él.
Después de todo este tiempo, ella regresa a España y aún nostálgica intenta localizarle.
No hay por dónde buscar.
Recuerda su nombre y primer apellido. Coge la guía de teléfonos y empieza a probar suerte...demasiadas posibilidades, es un apellido muy habitual.
Lo otro que recuerda es dónde trabajó. Se presenta en la empresa preguntando por él con la esperanza de encontrarlo. Nadie en el centro coincide con su nombre y apellido.
Pregunta entre compañeros, pero nadie lo recuerda.
Alguien le facilita un número de teléfono.

El teléfono de Gato y Sberrow suena.

Sberrow coge el teléfono, escucha su historia, y asqueada como está sberrow de la maldad que la rodea, decide concentrar su energía en algo más importante: tiene que localizar a FB.



Llevo dos días de búsqueda e investigación. Nadie parece conocer a FB.
Incluso ahora en casa lo he intentado con google. Tiene un nombre demasiado habitual. Necesito su segundo apellido.

Si consigo encontrarlo, ni LOPD ni leches, seré yo misma quien lo llame!

6 comentarios:

Gato dijo...

¡¡¡YO LA VI PRIMERO!!!

Y por éso la contraté. Porque sabe cuáles son las cosas importantes de la vida.

Vas a tener que intentarlo en el archivo de bajas del corporativo... pero aún así, la dirección y teléfonos pueden haber cambiado, aunque al menos encontrarías el segundo apellido... y tendrías otra opción con las páginas blancas. JA!

Vanessa dijo...

¡¡Qué interesante!! Esto os da trama para una novela...

ca_in dijo...

También es un caso clásico de serie negra:

Sicario recibe el encargo de despachar a Víctima, que hace tiempo que desapareció. Como buscarle es dejar muchas pistas, convence a Intermediario mediante una historia lacrimógena para que lo haga en su lugar. Intermediario localiza a Víctima e informa con toda su ilusión a Sicario. Sicario despacha a Víctima, incriminando a Intermediario o despachando a Intermediario para no dejar cabos sueltos.

Moraleja: asegúrate de que FB quiere ser encontrado.

B dijo...

Gato, suerte con la búsqueda, aunque a lo mejor FB no tiene interés en ser encontrado, ellos olvidan rápido.

Besos

E. Martin dijo...

Qué bonito que todavía quede gente con esperanza en este mundo.

Bueno, o eso o quiere que FB se responsabilize del churumbel que le dejó de recuerdo.

Perlita de Huelga dijo...

Es tan bonito cuando lo imaginas que luego viene la realidad y te lo chafa todo.
Una voz nostalgica, ¿no podría confundirse con vengativa?
¿o asesina?
¿o zombie? ¿no será una enferma que querrá ponerle una INYECCION EN EL CULO?

P.D. Gato, no me des las gracias por subirte la audiencia. El jamón, cortado finico, ya sabes como me gusta, nena...