Contaminada

Jo, yo había estado con toda esa gente en el hotel y era la única que se quejaba de la barriga. Fatal, había estado dos días fatal. El jefe de la Perli, la Perli y todos sus compañeros habían bebido y comido lo mismo que yo. Y sin embargo yo era la única enferma. Bueno, sopitas de arroz y tirando millas.

Pero al ir a visitar un día la ex-empresa, la oficina de la Perli, me encuentro con un montón de mesas vacías, ordenadores encendidos, teléfonos descolgados, todo abandonado como si acabasen de salir corriendo. Como si un vendaval los hubiera arrancado de sus asientos.

Pasa un rato en que busco a alguien con cierto desasosiego; en otros pisos, en el portal de la oficina... y de repente llega la Perli con su cara de "me he bajado del avión" y pienso: HECATOMBE.

- Horrible, es horrible, nos hemos ido todos al hospital. Resulta que está todo el mundo fatal.

- ¿¿Qué??

- Los del hotel, fatal, enfermos todos.

- ¿Pero qué me dices? ¿De qué hotel? ¿El del otro día?

- Sí, tía. Vete al hospital.

- No jodas. No me digas que mi barriga...

- Que sí, vete al hospital.

Coñoooo, coñocoñocoñocoño. Yo aquí aguantando mi diarrea de cualquier manera, pensando que estaban mis nervios haciendo de las mías y resulta que estamos infectados. Diarrea brutal colectiva... mhhh, ésto...... ¡ÉSTO TIENE PINTA DE SER CRYPTOSPORIDIUM!

[Inciso: Cryptosporidium es un parásito protozoario que se desarrolla en el interior del cuerpo humano por la ingestión de sus ooquistes. Éstos ooquistes son tremendamente resistentes, los segundos en el ranking de resistencia tras los priones, y para acabar con ellos es necesario un choque térmico de 150 grados o una hipercloración a una concentración mucho mayor que la necesaria para terminar con la Legionella. Cuando una persona es afectada de Cryptosporidiasis, sufre una crisis diarreica importante, siendo únicamente peligrosa para colectivos sensibles como niños, ancianos o pacientes afectados de inmunideficiencia. Xisco, mi profe de Mantenimiento de Piscinas, nos dijo del portador de Cryptosporidium: "Aquesta persona... como os diría... MAI FARÁ UN CAGARRO FORT!". Es decir, que sigue siendo portador siempre y va al baño... digamos...suelto. De modo similar nos explicó la gran capacidad infectiva del parásito. Cuando existe un accidente fecal en una piscina, - llamémoslo un pedo-mierda de un niño pequeño, que al ser diarreico pasa inadvertido- el infectado suelta TRES TRILLONES de ooquistes. ¿Sabéis cuántos son necesarios que otra persona ingiera para que se infecte? Sí, es asqueroso, el contagio siempre siempre siempre es fecal-oral. Bueno, pues con que la boca de otro bañista no esté soldada con tres chapas de acero es suficiente, porque los ooquistes flotan en la superficie de la piscina y para que una persona resulte infectada sólo tiene que ingerir CUATRO OOQUISTES. Exacto, la proporción es brutal: de tres trillones a cuatro. La pillas fijo. Más extrañamente la contaminación sucede através de alimentos - sin perder el camino de contagio del que hablamos: FECAL-ORAL. Osea, que un manipulador de alimentos enfermo y un poquito, vamos, bastante guarrete, la puede liar.]

- ¡¡¡Ohcielosohdiosmío!!! Y si estoy enferma de algo infeccioso lo puedo contagiar. ¿Y si es cryptosporidium? ¿Qué hago en mi empresa? ¡¡¡No me puedo acercar a auditar cocinas ni piscinas!!! ¡¡Que estoy contaminada de parásitos!! ¡¡¡MIERRRDA!!!

- Es mejor que vayas al hospital y compruebes que no estás en peligro.

Coñocoñocoñocoño. Hay que ver, mira que pasarme ésto a mí...


Y entonces ha sonado el despertador. La barriga me dolía un poco, pero nada importante. Y he tardado un poco en darme cuenta de que estaba soñando y mezclando la escatología, con el trabajo -curiossso- y con la hipocondria resultante de tanta información sobre infecciones en espacios confinados. El año pasado por estas fechas no hubiera podido tener esta pesadilla; me faltaba mogollón de información.