Un momento!
Ayer un gato llegó a casa a las nueve y pico de la noche, y como había escrito sobre la canción de Peggy Lee y se había dado cuenta de cuánto tiempo hacía que no la escuchaba, la buscó para escucharla mientras hacía un arroz. También se dio cuenta de cuánto tiempo hacía que no cocinaba tranquilamente, ni escuchaba música, ni hacía pequeñas cosas que le gustaban y que sí estaban a su alcance; porque llegaba a casa con la prisa metida en las pezuñas y seguía corriendo y se estresaba hasta para intentar dormir. Anoche se dio cuenta de que sería mejor que dejase de correr tanto, ya que a efectos prácticos el resultado iba a ser muy parecido, por no decir el mismo. Total, si tenía insomnio, no había prisa por meterse en la cama…
Así que cocinó, fumó y regó el jardín escuchando música y disfrutando de hacerlo güeveando.
Todas estas reflexiones debieron despertar el gato crítico que lleva en su interior, y luego, cenando y viendo la tele, su mente estaba más despierta de lo habitual. Es por esto que la mente de un gato fructificó ideas por doquier mientras pasaban los anuncios:
- No pienso probar una bebida refrescante sabor cola sin gas porque no me sale de las narices, estoy segura de que está asquerosa por mucha pasta que se gasten en anuncios.
- ¿Cómo se atreve cacharel, la marca reina en perfumes apestosos, a hacer un anuncio de sus productos en pleno mes de julio? ¿Quieren provocar más desmayos que un concierto de Bisbal o competir con los yuyus de porros de Benicassim?
- ¿Por qué todos los chicos/as de frusti de Garnié son tan monos/as?
- ¿Quién habrá sido el hijo puta que le ha elegido el jersey a Anabel Alonso para anunciar los palitos de cangrejo?
Ya con el espíritu crítico recuperado, esta mañana el gato ha ido a los cuatro hoteles del norte para dar diplomas de manipulador (de alimentos), y ha recuperado en el coche las cintas de hace más de 10 años. Cuál adolescente ha disfrutado del paisaje graznando Deus. Aprovechando que el aire acondicionado sí ha funcionado. La vida es bella. Y Gato gilipollas.
Buen fin de semana a todos. Ahora me voy al sur.
Así que cocinó, fumó y regó el jardín escuchando música y disfrutando de hacerlo güeveando.
Todas estas reflexiones debieron despertar el gato crítico que lleva en su interior, y luego, cenando y viendo la tele, su mente estaba más despierta de lo habitual. Es por esto que la mente de un gato fructificó ideas por doquier mientras pasaban los anuncios:
- No pienso probar una bebida refrescante sabor cola sin gas porque no me sale de las narices, estoy segura de que está asquerosa por mucha pasta que se gasten en anuncios.
- ¿Cómo se atreve cacharel, la marca reina en perfumes apestosos, a hacer un anuncio de sus productos en pleno mes de julio? ¿Quieren provocar más desmayos que un concierto de Bisbal o competir con los yuyus de porros de Benicassim?
- ¿Por qué todos los chicos/as de frusti de Garnié son tan monos/as?
- ¿Quién habrá sido el hijo puta que le ha elegido el jersey a Anabel Alonso para anunciar los palitos de cangrejo?
Ya con el espíritu crítico recuperado, esta mañana el gato ha ido a los cuatro hoteles del norte para dar diplomas de manipulador (de alimentos), y ha recuperado en el coche las cintas de hace más de 10 años. Cuál adolescente ha disfrutado del paisaje graznando Deus. Aprovechando que el aire acondicionado sí ha funcionado. La vida es bella. Y Gato gilipollas.
Buen fin de semana a todos. Ahora me voy al sur.
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