martes, 5 de junio de 2012

Difícil

A veces la cosa se pone difícil. Tan difícil que uno pierde la esperanza de que pueda salir bien, de que el sol salga por Antequera, y éso que siempre sale (o éso dice la sabiduría popular).


Así que un gato agarra su mochila, la de siempre, aunque esta vez con unos cuantos kilos de grava más -para qué llevar grava en una mochila, si pesa y es complicado que vayas a poder hacer algo con ella-; pero agarra sus kilos nuevos de grava y se pone a caminar otra vez, como si no hubiera un mañana. 

Pero claro, es que mira atrás y es como cuando el perro escoba de Alicia en el País de las Maravillas pasa barriendo el camino pasado, la adelanta, y borra el camino de delante... Y sabe que quedarse quieta es peor, pero ¿hacia dónde ir?


Y entonces se enrabieta, abre la mochila, agarra los puñados de grava y empieza a arrojarlos lejos con furia. No te necesito, grava estúpida. Pero no se puede deshacer de toda su piedra machacada. Así que apretándola en las manos hasta que le hace daño y se le saltan las lágrimas -estúpida grava, haciéndome llorar otra vez-, vuelve a meterla en la mochila.

Ya la tiraré mañana.

6 comentarios:

Speedygirl dijo...

1.- Grava fuera. Mañana no, hoy. Cargar con cosas inservibles, y más durante mucho tiempo, caca.

2.-El camino está delante. No lo ves porque lo han borrado, pero está. Un paso detrás de otro y todo irá bien.

3.-¡¡¡AUPA CHIQUITINA!!!

Miss Hurry dijo...

Pues si no puedes tirar toda la grava del tirón, elige el camino que te permita tirar un poquito por aquí y un poquito por allá, hasta que no quede nada.
Ánimo!

Gato dijo...

Speedy, Miss Hurry... gracias, encantos. Ésto sube y baja como una montaña rusa, pero lo que está claro es lo que me dice mi compi de finanzas: Patrás, ni pa coger impulso.

Y la grava ya la voy soltando. Es que también pasa que... si se mantienen actitudes de perro del hortelano, cuesta más aclararse.

Pero como siempre, hechos son amores y no buenas razones. Y el hecho es que no está.

Besos!!

_Xisca_ dijo...

Vamos a ser muchos en esa baldosa, a ver si al final vamos y abrimos camino a puñados de grava...

Adalias dijo...

Si el perro ni come ni deja comer, no dejes que otros pasen hambre. Y mucho menos tú.
Así que gatico, ponte las botas (de tacón) y darle por culo al perro. Que esta vez, gana el minino.

Miau.

Gato dijo...

Xisca, pues ahora que lo dices a puñados de grava iría alguna capa de las vías romanas... habrá que hacerse el camino con lo que uno tiene. Qué poético, hostias, jajajaj.

Adalias... ¿dónde dices que vamos este sábado? ;)

Marramiau!!