De cetros y cerdos
Pues he estado dándole muchas vueltas, porque no sabía si hacer un cerdo brasileño o uno árabe. Pero por propia experiencia, impregnar al cerdo con un proyecto puede no ser muy acertado...
Así que he decidido que su cerdo no podría ser menos que su cetro, y aquí está:
su cerdo de la cursilidad
Adjunta corona, rizos mariantonieta, pestañas postizas, mariposa y he puesto todo mi empeño, y me he cerciorado personalmente... de que desprenda purpurina.
Señorita Misia, pase a recogerlo por la Gata Perlada.
6 comentarios:
¡ME ENCANTAAAAA!
Paso en breve a buscarlo.
¡Qué coño es ese puto engendroooooo! ¡Mis ojos! ¡Mis ojos! ¡Arrrrrgggh!
De engendro nada, es el cergorrino más cursi de la historia (supongo).
con tu permiso o sin él te diré, querido gato, que al cerdito le falta un rótulo que diga: "encantada de haberme conocido"
lo siento,darling, pero es que he escuchado esta frase hoy y estaba deseando utilizarla, osea.
jajaja el cerdo es ideal.
besitos.
diosssssssss!!! me rindo a tus pies. eres una artista de la customización de cerdos, aunque me da miedo pedirte uno...
Enga ya, Corresponsal... ya pensaré cuál es tu cerdo...
Publicar un comentario