Caracartón, 2º round
Al día siguiente de el enganchón, el gato pasó por su despacho. Cerró la puerta. Se sentó, le dio unas cosas para firmar y le dijo con voz muy bajita que fuera la última vez que utilizaba un tono relativamente parecido al del día anterior. Le dió unas cuantas razones acerca de la discusión que no había querido tener en mitad de la reunión, y recogió sus cosas.
El me dijo a modo de disculpa: "lo acsepto, pero, entonses, ¿Qué vamos a haserr el año que viene?"
El gato deseó contestarle "qué coño te importará a tí lo que pase el año que viene". Pero en lugar de éso le miró de soslayo y se despidió:
- De éso me encargo yo. De tus modos, te encargas tú.
Y se fué.
Ayer por la tarde trabajó en cocina (necesitaban manos, y hay un proyecto buenrollista en que los jefes curran durante un día en un puesto base en otro departamento, para ponerse en la piel del trabajador). La verdad es que se lo pasó muy bien, y aquello fue una cadena de montaje perfecta. Y ¡¡La leche!!! ¡¡¡Qué buena pastelera es Brigitte!!! Sus gominolas son lo más parecido al sexo que he tenido últimamente...
Al final del evento, que era una celebración muy importante en la empresa, Caracartón vino en plan Team leader a brindar con la gente. Pero conforme llegaba, un montón de compañeros de la cocina dijeron adiós y salieron por la puerta. Y el muy tonto se quedó de pasta de boniato, sin entender nada...
Sí, chico, la gente no te aprecia. Y la motivación del personal no es lo tuyo, deberías saberlo... El gato esperará pacientemente a tener el cheque de su liquidación en la mano y hacérselo firmar. Dios, qué gustazo...
1 comentario:
No me digas más... ¿le ascendieron porque no le soportaban?
De todas formas un briconsejo, a tu rollo, son tus ironias, no dejes que te ague la fiesta, ten en cuenta que dentro de un tiempo te vas a pegar una satisfacción a su costa :D
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