La princesa triste IV
Desenlace y epílogo.
La reina sollozó refugiándose en el pecho del rey. Las dos hadas restantes miraron a la verde con gesto de reprobación.
- ¡Buenobuenobueeeno! ¡Un poco de tranquilidad! Mmmmm... mmmmmm... sin que pierdas un ojo, lo que puedo decirte es que en algún momento de tu vida alguien te querrá. Bueno, te tendrá cariño, tampoco te esperes lo de los puentes de madison ni nada por el estilo. Y tampoco esperes que puedas tener hijos, que igual el amor te llega después de la edad fértil. ¡¡Aaah, se siente, no hay ojo, no hay novio a los veinte!! FLUSSS!!!
Y con esto agitó su varita en el aire y sobre la princesa cayeron paquetes de kleenex perfumados, que, ajena a lo que acababa de suceder, ésta vez no lloró.
Epílogo: Lo del culo gordo ya lo sabíamos, pero la princesa además tiene un cutis poco agradecido a las cremas de supermercado, y necesita depilarse a menudo. Aún así es mona, y tan apañada como la hizo el hada amarilla: cocina suficientemente bien, es lista, tiene trabajo, es más o menos simpática y podemos decir que la vida le sonríe. Exceptuando en el juego y en el amor. Ni le toca la lotería ni consigue un buen novio. Sus relaciones se acaban siempre con un "lo siento, eras la princesa idónea, pero no sé por qué no me he enamorado de tí"; pero por suerte aquellos paquetes de kleenes que cayeron del la varita del hada verde son como el hígado de Prometeo, y cada noche se llenan de nuevos tissues para que la princesa siga llorando y su pena no tenga que acabarse nunca.
A veces le pega a la cerveza, le entran ganas de dar patadas a las paredes , y no entiende por qué hay momentos en que desea fervientemente arrancarse un ojo, así que se lo rasca y pellizca de modo compulsivo.
Las tres hadas madrinas se apuntan a un bombardeo si les dicen que hay fiesta, pero ya pasan de ciertos combinados. Ahora van de orujo a palo seco y todos los profesionales de la noche las tienen un respeto muy bonito cuando levantan la varita para pedir.
El hada chunga se metió en infoyobs y la contrataron en una multinacional como General Manager. Sus empleados la obedecen cual perros y se rumorea que trabaja hasta bien entrada la noche, y en su despacho se ven luces de fuegos y estrellas y se oyen alaridos de terror. Cada año la suben el sueldo un treinta por ciento.
El rey y la reina se han hecho un curso de alfabetización informática y han apuntado a la princesa en Meetic. Han descubierto el botón "reenviar" y la animan enviándola powerpoints de amor, la madre teresa de calcuta y el papa, la suerte de tener amigos y la fuerza de las mujeres.
El pelirrojo también está soltero. Aunque no se le puede echar la culpa a la mariposa.
El segurata fué ascendido por su extremo rigor y se convirtió en el guardaespaldas de una gran concertista de bandurria. Se le ocurrió tirársela y se desconcentró, perdiendo el control del sistema la seguridad. En una gala tuvo que tirarse en plancha delante de ella para que no le abollaran el intrumento de una pedrada. Recibió la piedra en los incisivos y vivió el mejor momento de su vida cuando ella se descompuso y gritó: "¡¡ Es mi guardaespaldas!!". Tiene la sonrisa mellada más fea de la historia del hombre desde que se conociera al "¡cuñaaaooo...!"
Y colorín colorado, este cuento está acabado...
7 comentarios:
Jaaaaaaaaaaaajajaja.En fin, ánimo con el culo gordo y los mocos caídos a tu alter ego...
ays, las jodidas hadas chungas... me sé de una a la que le echaron una maldición similiar, sumada a "y t fijarás en todo capullo sin alma que se te cruce, y a los q merezcan la pena no sabrás retenerlos".
si la cosa sigue así en el futuro, podemos buscarnos a dos más y montar una especie de 'chicas de oro' a lo spanish...
p.d. pues yo no le veo a la princesa el culo gordo.
p.d.2 ánimooooooooo!!!
¡Genial! Acabo de leerme de un tirón toda la historia completa -coñe, qué capacidad de actualización, niña, así ni el correcaminos te sigue- y casi me atraganto de la risa con el sandwich que me estaba cenando mientras te leía.
El hada chunga, desde luego, no podía acabar más que de empresaria agresiva maltratando a sus subordinados.
En cuanto a la princesa, joder, con los tiempos que corren, tiene que haber alguna forma de romper la maldición. Habiendo depilación láser, ¡no va a haber manera de acabar definitivamente con las maldiciones!
Y sobre todo que no desespere. Que igual con esto del cambio climático los poderes sobrenaturales van perdiendo efectividad y el día que menos se lo espere tiene a un príncipe cachas y además listo diciéndole que su corazoncito es suyo.
¡Un beso!
Muy bueno el cuento! Me ha gustado mucho y me he reído un rato (aún viendo parte de mi realidad refleja)
Pd.- Creo que yo soy el pelirrojo.
Maldición, yo que ya estaba esperando que en los comments alguien dijese... "yo me identifico con el tio del fuet de los dos metros"
En fin, gran serie de posts, ¿para cuando la segunda parte y algun spin-off?
¿Y el desafio beta como anda?
Al menos no se pincha...
Que no está la cosa para echarse una siesta de cien añitos.
Hacha, ¿Qué alter ego?? ;P
Corresponsal, me apunto lo de las chicas de oro. ¿Hacemos un pacto chungo de ésos de peli americana? Esos de el 21 de junio de 2038 si no estamos casadas nos vamos a vivir juntas y nos lo montamos geriatriguay.
Antígona, me alegro de que te haya hecho reír. En realidad lo escribí de un tirón, pero siguiendo un consejo que me dieron hace mucho, dividí la historia y la dejé en el panel pendiente de publicar... Y con respecto a los principes, creo que voy a adoptar la clásica postura de pesimismo preventivo, para evitar desilusiones ;D
Tako, mis condolencias. Quizá podemos incluírte en las chicas de oro. ¿Qué haces el 21 de junio de 2038?
Rebilated, es que mis lectores son muy discretos y no quieren acomplejar a nadie. De hecho, no me comentan. Es posible incluso que no me lean...
El desafío beta... digamos que de un 50% a un 80% de logro. Los kilos, por encima del nivel deseado (pero me da igual). Los cigarros, alguno ha caído entre cervezas y lágrimas (pero me da igual) y he llegado al trabajo incluso a las 8:40 (pero... me da igual).
Céfiro, es una lástima. Porque la siesta de cien años me vendría de puta madre. Y que me despierten de un beso. Sólo tengo una duda... ¿Como le debe oler el aliento a una después de dormir durante 100 años? ¿Existe un listerine con la caducidad así de larga? Por lo de no matar al príncipe al primer contacto, digo...
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