lunes, 8 de octubre de 2007

El poder de las estrellas.

Bueeeeeno. Pues el viernes empezó con multa, pero acabó mejor. En pinchazo. Porque resulta que el temporal ha dejado tanta mierda en las carreteras que una rueda de Leoncio decidió intimar con un tornillo, bastante vulgar por otra parte. El coche se iba un poco hacia la derecha, pero no me dí cuenta hasta que no oí el sonido al pasar sobre las vías del tren de Sóller. Cachen los mengues. Xau vino a ayudarme a poner la rueda de repuesto pero no lo pudimos hacer, la herramienta que venía no nos servía para los tornillos de la llanta… Y tuve que llamar a una grúa. Y a diez minutos de cerrar, en el taller se negaron a atenderme. Y el gruísta tuvo pena y buscó la manera de ponerme la rueda de repuesto. Y yo pensaba “de puta madre, me tengo que mudar y pincho una rueda. Espero que mañana, sábado, abra algún taller…” Claro que me perdería mi clase de ergonomía del sábado.

Y sí, abrió un taller. Y me cascó 130 € por la rueda. Y el operario se cargó la llanta. Claro, que éso yo no lo vi hasta que había aparcado y miré mi rueda nueva después de darle la pasta al aparcachoches. Llamé por teléfono para decirles que me habían arañado (hendiduras de medio centímetro) la llanta y la chica me dijo “vuelve antes de que cerremos, que lo vean y reclamas lo que tengas que reclamar”.

Vuelta al polígono. Y yo con mi mudanza por hacer.

Y se tienen que quedar esta semana con la rueda, cuatro o cinco días para pulirla y pintarla de nuevo. “Oye, que yo vivo fuera, no me puedo quedar sin coche”. Y se ofrecen a ponerme la de repuesto. “Oye, que éso es de juguete. No lleva ni un día puesta, no he pasado de 40 y ya estaba desinflada. Me buscáis otra rueda”. Y me dijo que vale . Claro que no me lo creí mucho.

Y volví para aparcar. Y tuve que aparcar lejos, pero bueno, haría cajas y por la tarde y acercaría a Leoncio.

Pero cuando llegué al piso, sábado a medio día, el ascensor estaba roto. Sábado. A medio día. Sus muertos tos.

Llegué a la gata perlada. Lloré. La Perli me consoló. Y le dije que vale. Claro que no me lo creí mucho.

El Zagloso y la Perli se ofrecieron a adoptar a Akira. Saben que ahora me mudo, y que en un año me habré vuelto a mudar. Y Akira no va a aguantar tanto cambio, además de que no creo que me la pueda llevar tan lejos. Y no se me ocurre nadie mejor para que la cuide. Pero la miro y me da penita, y pienso si pensará que no me importa. Si los otros gatos piensan así como yo… Y la miro y le digo que se porte bien, que el Zagloso y la Perli son muy buenos…

Y el sábado por la noche me hacen una cena de despedida divina, las costillas con salsa guarracoa de la Perli con dos botellas de ánima negra para cuatro (aunque principalmente nos las ventilamos entre el Zagloso y yo). Y descubro al irme a dormir que mis cajas preparadas me arrebatan la comodidad: que ya no puedo seguir en la gata perlada porque mis cosas han hecho su maleta y que los paquetes sólo pueden ser abiertos en la casa nueva.

Y sigo tirando cosas. Y pienso que tengo demasiadas. Y no son nada, comparadas con las pertenencias de otro. Pero es que he contado, con ésta, 13 mudanzas en 16 años. De repente decubro que llevo ocho mudanzas con algo que ya no quiero llevar más conmigo. Que poseer pesa. Que tener frena. Qué cosas. Y he acabado satisfecha, porque sé que me puedo mudar con un viaje de Leoncio. Y siguen siendo demasiadas cosas, pero un solo viaje es una buena marca para una consumista como yo.

Y esta mañana me despierto en un pueblo muy bonito con el ruido de una máquina de obras. Soñolienta y cansada porque acabé a las 3 de la madrugada, pero hace buen día.

Hoy tenía que llevar a Leoncio al taller para arreglarle el golpe del camión de fruta, pero también me han puesto pegas. Demasiada chapa y pintura tras la tormenta, así que he rechazado la cita que esperaba desde hace mes y medio.

Mi outlook no funciona y Travi me ha dicho que tiene un problema y tendrá que reinstalar todo en mi ordenador.

Mis mails no llegan a Potemkin. Su servidor me rechaza use el mail de gatohotels, hotmeil o gmeil.

Me entero de que el día que me voy llega el capítulo en el que Dean se beneficia – alabado sea el señor- a Rory, y Lorelay se morrea con Luke. Y me lo he perdido, leches.

Y no os lo váis a creer. ¡¡Que me he partido una uña!!

Qué cruz, qué cruz…

17 comentarios:

Perlita de Huelga dijo...

Jajajajajajjaja
Y has pensado en lo que beneficia a la aburrida blogosfera que tú y yo ya no vivamos juntaS? Que nos lo tendremos que contar todo por blog para ponernos al día???

y como no nos echamos de menos, ya hemos quedado hoy los tres a comer. hijamia, hijamia...

Gato dijo...

Jo, tía, es que soy una exhibicionista emocional...

¡¡¡El regreso del offtopic désos!!!

Que me recojáis, ¿eh?

Corresponsal en Palma dijo...

gato, q me da pena que ya no seamos vecinas...

querida_enemiga dijo...

¿a dónde te has mudado tú, alma de cántaro?

¿ahora cómo se llama la gata perlada?

¿y tu nueva vivienda se va a llamar la gatera, o la compartes con otra persona?

E. Martin dijo...

Pobrecita Akira.

Gato dijo...

E-Martin, no se me ocurre nadie mejor con quién pueda estar Akira. Y yo soy una mala dueña, no la puedo obligar a tragarse la inestabilidad de mi vida. Qué culpa tiene ella... Además no se ha escondido, que éso son las licencias literarias de la Perli.

Querida, como Akira se queda, sigue siendo la gata perlada. Y a mí me alquila una habitación Nayuana... ya daré más detalles.

Corresponsal, el alejarme da pie a que tengamos que tomarnos unas cervecitas en el Soho... es lo que tiene la distancia -cuestión en la que me parece que estoy haciendo un máster, hay que ver...-

Misia dijo...

Jo, Gato. Jo.

Perlita de Huelga dijo...

Akira sigue atrincherada!
Es verdad!!!!
no son licencias!!! Que no veas como es de farruca la tía, que el lunes se nos olvidóo darla de comer por la mañana y cuando Zagloso volvió a las 11, menuda chapa le dio la gata!

Gato tiene que ponerle un nombre a Nayuana's Jouse. Pero como os mande fotos, lo vais a flipar. Que no ponga cara de pena que vive en un casoplón con piscina y huerta.

Perlita de Huelga dijo...

e. martin, por cierto...
me he quedado con tu cara.

Se lo pienso decir a mi pedre, que tiene sierra eléctrica.
Tevasacagar!

Achab dijo...

¿Que quién se ha qué a quién? Ah, los de la serie esa.

E. Martin dijo...

Me da pena Akira porque supongo que echará de menos a su dueña, no porque dude de que vaya a estar bien cuidada. La mía me añoraría y me costaría horrores tener que dejarla atrás en una mudanza.

Anómalo dijo...

¡¡COMANDO OFF-TOPIC!!
Gatín, tenemos que hablar tú y yo algún día.
Besarracos.

Canichu, el espía del bar dijo...

Hola, gato de Chershire, a través de ir de blog en blog llego al tuyo y el nombre me atrae para hacerte una anotación que quizá te interese si te gusta ese personaje de Alicia en el País de las Maravillas. El Gato de Chershire fue usado por la Big Brother and holding company sobre 1967 como parte de su cartel de sus primeros conciertos. Tal grupo descubriría pronto que su cantante era realmente la que atraía y pasarían a añadir: "Janis Joplin and the..." Y si te cuento todo esto es para decirte que existe una camiseta con el tal gato (sobre el logo del grupo) eso sí, que no está mal. Tal vez sea una chorrada contártelo, pero tal vez te interesaba saberlo para buscarla. Yo me compré una importada de Gran Bretaña, en España son edición limitada, pero es barata, unos 15 euros me costó a mí.

poo dijo...

¿130 quros por una rueda?, eso te pasa por tener un tamque.

Jezabel dijo...

Hay gente que se suicida por menos...

Misia dijo...

¡GATOOOOOOO!
Vuelve. A la blogosfera por lo menos.

Gato dijo...

He vuelto.