martes, 14 de agosto de 2007

Tengo una amiga

(Hace tiempo que Perlita y yo hablamos de una interesante sección a inaugurar en nuestros blogsgsgs: "Tengo una amiga". Está destinada a esas narraciones que no mola que lean los lectores habituales de nuestro entorno. Éste es el primer post de esa gloriosa sección)


Hace un mes y medio, Gato tuvo una entrevista de trabajo con una grangrangran cadena hotelera. Pasó la primera criba y fue camino de la segunda con tanta presión, que no fue bien del todo. Gato llegó a casa e hizo lo que hgacen las grandes profesionales al legar a casa: quitarse los tacones y llorar, y llorar, y llorar, y llorar... Yo la intenté consolar, la dije lo más racional que se me ocurrió en ese momento e intenté quitarle importancia. Le dio lo mismo: siguió llorando. "Había visto la luz al final del túnel", vino a decirme Gato entre hipidos. A los dos días estaba recuperada aunque las corneas las tenía dislocadas de tanta humedad emanada y siguió con su trabajo de siempre, con la mierda de siempre, con los marrones de siempre. Esa basura que llega justo al nivel tolerable para no volverse loco.

El viernes pasado yo estaba tan tranquila en la redacción. Me llaman por teléfono: "Soy de Chachisplein. Tenemos un nuevo proyecto para crear un digital y tú das el perfil. Me gustaría entrevistarte". Las condiciones son bastante mejores. Concerté la entrevista con un poco de desgana, pero empezaron a salirme maripoisillas en el estómago. El domgino por la noche ya no pegué ojo. El lunes por la mañana tartamudeaba, tenía lagunas mentales y se me olvidó contarle a la entrevistadora que "soy lo que buscas, fui una de las tres personas que ayudó a crear el primer digital de la Isla". Pero en lugar de eso, sólo decía que "guay, me parece muy bien" y ponía cara de 'judíoquequieresaliratodalechedeMathausen'. De desesperada, vamos. De 'tengo que huir, sácame de aquí'.

Ese mismo lunes a mediodía, un compañero de mi curro con muy muy muy sólidos lazos en Chachisplein ha conseguido una de las plazas. Queda otra plaza y tres candidatos, entre los que me encuentro. Mi compañero está a punto de entrar en el despacho para hacerle un corte de mangas a Superjefe. Ese corte de mangas que me hubiera encantado hacerle con mis brazos. Mi compañero me ha visto cara de decepción y ha intentado consolarme:

-Bueno, tía. Piensa que para septiembre hay una convención de agentes de viajes en Tenerife y luego está la WTM en Londres. Te los vas a llevar fijo.

He sonreido y no he dicho nada.
Y me he guardado las ganas de llorar por dentro porque he sabido que esa plaza no será para mí.

4 comentarios:

Gato dijo...

A: Todavía no se sabe.
B: No hay mal que por bien no venga
C: Si yo puedo superarlo, tú puedes.
D: Si ésto no sale es porque ha de salirte algo mejor.

Y puedo seguir, pero para qué, si lo que quiero es empatizar y llorar contigo...

Corresponsal en Palma dijo...

no estaremos hablando de uno q tiene un ojo mirando pa murcia y otro pa sebastopol???

Gato dijo...

Ah, ah, pueeede que siiií, o pueeede que noooo...

E. Martin dijo...

¿Convención en Tenerife?
¿Alguien necesita un guia nativo?