jueves, 7 de junio de 2007

Modou

Ayer me llamó la directora de Culoplaya con voz apagada.

- Hola Gato, tengo que comunicarte algo. Esta mañana Pepita, Manolito y Modou iban para Puerto de Pollensa para hacer la formación de prevención de riesgos y ha habido un accidente.


Se me encogió el corazón.


- ¿Qué les ha pasado?


- No sabemos, ha llamado Pepita, que Manolito y Modou estaban en la carretera echados, y no sabemos... esto ha pasado hace diez minutos. Urgencias va para allá, y el hermano de Pepita ha salido pitando a buscarles.
Pasó casi una hora para que me dijeran que estaban más o menos bien, exceptuando Modou: era posible que tuviera fracturas en las cervicales y lo bajaban al hospital de la mutua en Palma para hacerle pruebas.


Más tarde supe que estaba en el hospital, solo e incomunicado, porque había perdido el móvil en el accidente y no se sabía ningún número de memoria. No tiene familia aquí, pero sí amigos. Pero sólo sabíamos de otro Modou que justamente le presentó a la directora para que trabajara con nosotros. En la casa del otro Modou sólo contestó la mujer de éste, con un escasísimo conocimiento del idioma, y le dejaron recado de que nos llamara. Saldría de trabajar a las once de la noche...


Así que me planté en el hospital de la mutua. A éste Modou yo no le conocía, sólo hacía una semana que había empezado como friegaplatos con nosotros, así que fuí a pelo, le compré una tarjeta para la tele y entré en su habitación para presentarme y preguntarle qué tal. Un chico senegalés accidentado, con un collarín rígido espantoso, sólo y asustado. Me dió un ataque de humanidad y me puse junto a su cama con familiaridad. Cogió mi mano con ansia. Estuvimos hablando casi una hora, de todo un poco, de un anillo de plata senegalés que tenía sobre la mesa, de dónde y cuánto le habían pinchado - "mucho, mucho, mucho... me han pinchado mucho. Mucho..." -, de las gestiones para localizar al otro Modou, del concepto de hermano en África - hermano se llama a persona mayor; no de edad, no hermano de sangre, hermano de eres grande, mayor que yo. Hermano de respeto -, de vivir en Madrid o Barcelona o vivir en Mallorca, del trabajo, de la gente...

Estaba sometido a dieta de líquidos a expensas de que llegase el neurocirujano, y tenía más hambre que el perro de un ciego. Llevaba sin comer desde el día anterior. Pregunté a las enfermeras si podía comer caramelos y cuando me dijeron que sí, fuí a comprar una bolsa de toffees, caramelos de frutas y de menta. No sabía cuáles le podían gustar. Al llegar me dijo que me estaba molestando mucho, y me daba las gracias. Que si yo estaba allí, y le hablaba, le dolía menos. Y me agarró la mano hasta que me fuí, no sin dificultad para llevarme mi cuerpo sin dejar allí alguna extremidad atrapada por Modou para mitigar su miedo.


A las diez me llamaron de la mutua, el diagnóstico no era concluyente. Habrían de repetir hoy las pruebas. Llamé al hotel y la directora se había ido. Dejé mi teléfono en recepción para cuando llamase un amigo de Modou. Y a las doce me llamó Abdou. Vive con él. Muy nervioso "¿Dónde está Modou, cómo está Modou? ¡Quiero hablar con Modou!". Le dí todas las señas y él me dió su teléfono para que le llamase cuando lo viese hoy por la mañana.


Y esta mañana le he comprado dos Mortadelos. Estaba aún más asustado. Le duele, no sabe si es grave, los médicos no saben, él está solo... Yo le he dicho que no se preocupe: fue un accidente in itinere, y está asegurado perfectamente hasta que se mejore, y que si sus cervicales están mal, tendrá que guardar mucho reposo; pero que no se tenía que preocupar más. Como Abdou me dio su teléfono, le he llamado y se lo he pasado. Resulta que Abdou bajaba en el coche, con dos amigos más, a verle. Estaba más contento... Pero me ha agarrado la mano con firmeza y me ha hecho prometer que si tengo tiempo voy a ir a verle. Que le duele menos cuando yo estoy. Y me ha asido para darme cuatro o cinco besos en las mejillas. Espero que sea miedo y no quiera ligar conmigo.
Pero pobre Modou...

4 comentarios:

querida_enemiga dijo...

Pobrecito espero que no sea nada grave y que se recupere pronto. Eres muy buena, seguro que está super agradecido de que le hagas compañía. Así es como tendríamos que ser todos.

No cambies.

Be dijo...

Gatito, ahora mismo tengo ojos de Candy Candy. Cuenao llegue a casa le guiño otro ojo a Antoñita por Modou.

Achab dijo...

Pobretico. Necesita cariño, pero no creo que esté en estado de meter fichas salvo que tenga el modo ligón en automático.

Gato dijo...

Jajaja!

Achab, lo cierto es que suelen ser muy agradecidos en cuanto les tratas con naturalidad... Pero sí que me ha pasado más de una vez, con gente de color, que son muy táctiles, permitir el contacto y que intenten ir a más...

Aún no sabemos nada. Esta tarde aún no había pasado el neuro de nuevo... Así que mañana veremos. Pero la visita de Abdou yo creo que le ha animado bastante. Además ya le han dejado comer, que éso ayuda.

Querida, no creo que sea buena. En una situación así... no creo que a nadie se le ocurra otra manera de actuar.

Be, no creo que el misterioso criterio de Antoñita pueda sorprendernos en esta ocasión, así que toda ayuda es buena, ;D