martes, 22 de mayo de 2007

Nueva y pequeña

Ha llegado hoy, se ha sentado al borde de mi mesa, y se ha quedado ahí. Con los bracitos cruzados, columpiando los piés y mostrándome sus ojillos vivarachos y su carilla de duende.

Y ahí está, toda pendiente, a ver qué hago.

No le pienso dar de comer.

Y mira que es mona, la penita... pero no le pienso hacer caso. Igual me la ha mandado el cansancio, para confundirme. Ya se irá, cuando vea que ni le doy de comer, ni la miro siquiera.

7 comentarios:

Achab dijo...

Dime que eso no es otra hormiga.

Gato dijo...

Jajajaj!

No, es una bichillo menuda. La veo con el rabillo del ojo.

Eva Luna dijo...

Pensé hasta la aclaración que era una hormiga, sentada al borde columpiando los pies...juas,pero será una nueva compi no?

Gato dijo...

Ay, que solo lo he dicho una vez, y no se entiende. Que es una pena. Pequeñilla, poca cosa. El día ceniciento y el cansancio, seguramente...

susurro dijo...

Pues muchos ánimos!! Yo también tengo el dia un poco tonto. Un besote!

Anónimo dijo...

Ésa no es como la hormiga, gato, sóplale.

Anónimo dijo...

Yo que tú pegaba un testarazo en la mesa, a ver si se asustaba y se largaba. Que no estamos como para tener cosas colgando de la mesa, bastante tienes con lo tuyo!