Miss Aspaviento
En este preciso momento tampoco me deja en paz. Marla no sabe callarse. No es capaz de estar un puto día entero sin interrumpirme al menos siete veces. Su conversación se acompaña de ayes, huyes, arghs y todo tipo de onomatopeyas expresadas con un entusiasmo pulmonar insoportable.
Estoy tranquilamente escribiendo un e-mail cuando lanza un "ARGHH!" que por poco no me hace caer de la silla. La miro asustada y entonces clava en mí sus ojos de bicho con cara de susto, sonríe y dice: "ay, perdón. Es que no me cuadra ésto". Se ve que, en el puto máster MBA, de convivencia en la oficina no le hablaron. También puede que diga a voz medio en grito:
- ¡¡¡HAAALAAA, 8 FACTURAS DE GESA EL MISMO DÍA!!!
Después de haber olvidado qué coño estaba haciendo o pensando, le digo: "Marla, hay diez centros de trabajo a los que tiene que facturar la compañía eléctrica en la misma fecha... ¿qué es exactamente lo que te sorprende?" "YA, PERO SON 8 EL MISMO DÍA".
O también puede empezar a comerte la olla con cualquier chorrada, tipo obsesiva, dando vueltas en redondo, como un bucle. Habla con tono ansioso-lastimero, y cuando crees que ya se ha callado, y tratas de reencontrarte con tu teclado, entonces vuelve a la carga y vuelve a repetir exactamente la misma preocupación -estúpida e infundada en un 105% de las ocasiones- . He llegado a echarme para atrás con la silla, cruzar los brazos y mirarla con seriedad, para expresarle (sin ser verbalmente bestia) que no me deja trabajar. Nada. Sin resultado.
MARLA: ¡AH! Te tengo que comentar una cosa.
(Gato, interrumpida, levanta sólamente los dedos del teclado y la mira de reojo)
MARLA: Es que he estado hablando con Mat de mis vacaciones y resulta que aquí sólo dan 30 días. Y en el convenio nos corresponden 35. ¿Qué vamos a hacer?
(Hay que apuntar que Marla persigue, admira e imita la imagen peculiar y personalizada que se ha hecho de un gato; expresa sentir una envidia sana por el modo en que Gato trabaja y se relaciona con compañeros y jefes. Puntualizo, además, que no es exactamente a Gato, sino a la imagen idealizada que Marla se ha hecho de ella, lo que adora).
GATO: ¿Cómo que qué VAMOS a hacer?
MARLA: Sí, claro, hay que hacer algo. Porque aquí en la central dicen que nunca lo han pedido y no se los dan, pero es una injusticia, nos corresponden 35 días...
(ya ha empezado a usar el tono de voz de deficiencia cardiorespiratoria y empieza a enervar de modo preocupante a Gato).
GATO: Marla, verás, yo no voy a pedir nada. Si quieres pedirlo tú, hazlo, pero yo no soy estandarte de ninguna lucha por esos cinco días de vacaciones. Entre otras cosas, porque existe una explicación.
MARLA: Ya, pero yo considero que tenemos que pedirlos porque nunca los han dado y no está bien, porque nos corresponden por convenio, y uno a uno eso se lo van chupando y no es justo, y es bueno que lo luchemos porque si lo luchamos será un bien para todos.
GATO: Marla...a ver... por diezmillonésima vez, ¿Quieres hacer el favor de mirar en qué organización trabajas? Mira. Observa. Mira cómo funcionan las cosas y después decide cómo, cuándo, con quién y hacia dónde actuar. Madura (a éstas alturas ya está completamente enervada. No es la primera conversación de éstas características y lamentablemente tiene la certeza de que no será la última). Cuando tú escribes un e-mail a un director en viernes dices: "Buen fin de semana!!"Pero se te ha olvidado que ellos no tienen fin de semana, que los establecimientos no cierran. POR ESO, PARA COMPENSAR LA PENOSIDAD Y TURNICIDAD EN LOS HOTELES ES POR LO QUE EL CONVENIO DA LOS 35 DÍAS DE VACACIONES, . Porque según el convenio la empresa puede disponer con total libertad de tu tiempo para ponerte a trabajar en cualquier turno y en días festivos. ¿Quieres venir a trabajar el domingo?
MARLA: Jo, pero es que el convenio dice que son 35 días.
GATO: Y TAMBIÉN DICE QUE PUEDEN DISPONER DE TU TIEMPO SEGÚN LES PLAZCA Y TÚ TRABAJAS DE LUNES A VIERNES COMO UNA SEÑORITA, COÑO, MARLA. RELÁJATE YA.
MARLA: Ya, pero es que si todos nos pusiéramos de acuerdo, lo podríamos conseguir, y a mí me gusta aportar en las mejoras de la empresa, si es un bien para todos.
GATO: Marla, ya te he dicho que tienes que mirar en qué organización trabajas, identificar quién es quién, cómo funcionan las cosas, y entonces, probar a, humildemente, hacer propuestas.
MARLA: Jo, pero es que es una pena, ¿no se pueden mejorar las cosas? Porque yo me he cogido estos días de vacaciones y resulta que Mat no me deja coger más y ent...
Gato, en éstos momentos, decide desconectar y vuelve a mirar su pantalla mientas trata de eludir el impacto auditivo de sus plañidos y jadeos. Al final parece que se calla. Más o menos 40 segundos.
MARLA: UNA COSA MÁS Y ME CALLO.
Osea, que es consciente de que me desespera.¿Y POR QUÉ COÑO NO TE CALLAS DIRECTAMENTE? Luego, se queja a la secretaria de superjefe de que Gato trabaja muy seria y que no habla en el despacho. Uff. A ver si con el tiempo le caigo mal y se calla.
Al final resultó que se metió en el despacho del director financiero, Mat, y le pidió las vacaciones...¡¡¡COMO SI HABLARA POR TODOS, EN NUESTRA REPRESENTACIÓN!!! Como era de esperar, su jefe directo le dijo "¡Como os pongáis en ese plan vamos a cumplir el convenio a rajatabla!" La mataría, la mataría, la mataría, la mataría...
A veces se mueve como Chiquito de la calzada. Trata de salir corriendo y lo que hace es un ruidazo insoportable arañando el suelo con sus taconcitos y moviéndose con un extraño vaivén rápido de tronco para arriba, mientras mantiene los hombros encogidos y el cuello contraido hacia atrás con la barbilla baja. Es como si se fuera a desarmar por el camino. Otras veces está pegada en su ordenador pero yo siento que me mira. Me observa durante minutos enteros. Entonces, yo la miro y me la encuentro con la mandíbula ligeramente desencajada y los ojos muy abiertos, y ante mi cara de extrañeza, ella sonríe y vuelve a lo suyo.
Pensaba que me estaba volviendo mala con ella, pero hoy la secretaria de superjefe me ha confesado que, conforme la va conociendo, va descubriendo que es tonta. Que Sebas también lo piensa. Sand -que no dice jamás nada negativo de nadie, es la persona más ecuánime y acomodaticia que he conocido en mi vida- dice que no le cae muy bien. Llui ya me dijo a mí hace tiempo, partiendose de risa, que si me ésto - Marla- me parecía normal...
No es una opinión mía, entonces... es TONTA DEL CULO. Pero, como lloriquea tanto y pasa las nóminas... Le han puesto el mismo sueldo que a mí. Esta gilipollas, segunda de un departamento, a la que aún tienen que tomarle el pulso porque no están muy convencidos de que funcione bien, cobra lo mismo que una servidora, a la que los jefes le han dado la enhorabuena y las gracias por el trabajo realizado. Porque saben que si a mí me pagan más... ELLA VA A PEDIR MÁS.
Fuí a dar una vuelta al paseo marítimo. Me senté en el poyete con las piernas colgando y me hice un cigarrillo mirando el mar, disfrutando de la brisa y del atardecer. Pero cuando me levanté, noté cierta resistencia. Un chicle blando, asquerosamente aromatizado y pegajoso se había pegado en la culera de mi pantalón. Se llamaba Marla.
13 comentarios:
Tómalo con paciencia. Una vez tuve una compañera que además de inútil, lloraba mucho. Con tal de no aguantar sus llantos, el director tomó la decisión de que hasta que la imbécil esa no acabara su trabajo los demás nos teníamos que quedar y ayudarla... por supuesto cobraba lo mismo que los que no llorábamos. Ah, ahora está en el paro.
Sí, yo le auguro un jodido futuro a medio plazo: pero es mi compañera de despacho y empiezo a perder la paciencia...
Mira, no la conozco, pero estoy segura de que en cuanto me la presentaras le daría un capón... Tengo el convencimiento de son los propios compañeros los que acabamos con semejantes energúmenos.
Yo tenía una compañera que aseguraba que Puerto Rico era la capital de Costa Rica y que Dominicana y Haití habían llegado a un acuerdo para compartir turistas (cuando en realidad se trataba de deportaciones de sus ciudadanos). Cobraba lo mismo que yo y cuando le dieron los 15 días aseguraba que no la habían valorado.
Que horror, no sabes como te entiendo... yo tengo una que no me deja en paz... todo lo que hace me lo comenta, "Neblina, voy al baño" "neblina, voy a hacerme un café" "neblina, bajo a por unas fotocopias" yo ya ni la miro, me pone mala, lo peor es cuando no le hago caso y se me pone detrás, me empieza a leer lo que estoy escribiendo, y ni siquiera disimula, comenta lo que pone en mi pantalla!!! aunque sea un mail privado "Neblina, o sea que al final vas al cine con Antonio!"
En esos casos solo quiero MATAR!
Neblina, parafraseo a BE: MUERTE Y DESTRUCCIÓN.
Estos especimenes son tipo parásito,de alguna manera te chupan la sangre. A mí esta me limita el aumento salarial, y me chupa toda la energía. Cada vez que me mira, cada vez que me habla...
Un día - yo llevaba perdida una semana por los hoteles con unos temas de prevención- y me dice, haciendo un ligero mohín con la boca, como reservando las palabras, con una falsa cohibición, en su paladar: "Que sepas que esta semana te he echado mucho de menos".
Yo no, Marla. Yo no he pensado en tí ni una sola puta vez.
Perli, si no te la presento nunca, mejor. Sé que se muere por venir con nosotras de marcha. Y me niego a que lo consiga nunca.
¿Marcha? ¿Irnos al Soho a que guiris borrachos nos digan cosas le llamas tú ir de marcha? juas juas
Pero entiendo esa mirada suplicante de "oh, tienes una vida tannnnn interesante. Si tienes blog y todo. Me encanrataría poder compartir un poco de glamour contigo". Ya ves: y yo con los platos sin fregar y preocupara porque no tengo tiempo de imrme a depilar, juas juas.
Nina, en mi oficina nadie sabe que tengo blog. Creo. Y menos se lo voy a contar a la pedorra ésta.
Hay mas chicles en este suelo además del tuyo.
Es lo que tiene ser un referente.
Yo tenía una parecida y acabé haciéndola llorar... no pude evitarlo. Aunque bueno... esa no cobraba lo que yo, entonces le pego fuego a la empresa, vamos.
Me siento fatal por lo que he escrito. Yo no soy así de mala... No me reconozco!!!
Querida Enemiga, me das mucho miedín.
Perli, cuando eres mala... eres todavía mejor.
Querida enemiga, bienvenida. Yo he hecho llorar a alguien en la empresa (a la que se suponía que era mi jefa pero que requería de mi supervisión, y no al revés). Pero esa no cuenta, había degenerado de un síndrome de burnout terminal a trastorno de personalidad, directamente, y lloraba en cuanto alguien le preguntase que qué tal su trabajo. Y cobraba el doble que yo.
Es la historia de mi vida. Soy carne de Manuela. O gilipollas, más bien
Hola gato, a veces se lo merecen. Estas que van de tontorronas y de mosquitas muertas son las peores, son como los suicidas que en su nota de despedida culpan a alguien de su acción... es decir, esta gente va de víctima y hacen quedar a los demás como los malos de la película sin serlo. No me enrollo más.
Saludos! Me gusta mucho tu blog.
Muchas gracias, mujer... Es que me están linkando algunos con mucho público. Hay que ver...
Lo de los débiles tiranos puede hacer ríos de tinta... no es fácil saber en cada caso, pero si compruebo que la tiranía de alguien responde a egoismo... cierro el grifo. Pero de golpe.
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