La dieta saludable
Anoche tuve una breve conversación mental con mi madre. Aunque ella no lo sabe, habló conmigo en la cocina a la que no ha venido nunca acerca de los beneficios de los platos tradicionales.
- Mamá, hoy he comido lentejas y estoy cenando garbanzos con sopa.
- Hiha mía, ehta noche te vah a peéh como una mula vieha- y entonces suelta una carcajadita contenida, arrugando mucho la cara (como niño que acaba de decir mierdatetaculo), y añade- esso lo desía tu abuela.
Qué grande es la sabiduría popular. Y mi madre. Qué grande es.
5 comentarios:
Yo también comí lentejas ayer. Las que hace mi madre son brutales... con su puntita de jamón y su chorizito, un poquito de puerro...
Ayyyyyy! Yo también quiero lentejas y garbanzos!!
Por cierto, Gato, este sábado cena granadina en mi casa. Bueno, coon sus morcillas y sus chorizos y sus quesos... Y alguna cosa que me invente mmás para cenar.
Vale cariñín, me apunto a esa cena. El viernes como con Gurú en el restaurante de Jota. Estoy muy perra.
Zagloso, he de reconocer que si no se pasan con la pringada, son las mejores. Pero mi estómago agradece más las suaves, con más verduritas.
Eso sí, muerte al cocido de cuaresma con espinacas y bacalao, PUAGH!!!
Bauh, a mí me gistan todos los cocindos... pero que lleven simepre tocino ibércio para comerlo con pan y bajarlo con coca cola. Me pongo malísima luego, pero es que está tan rico...
¿Me puedo apuntar a la comida del viernes? ¿Puedo? ¿Puedo?
No. Es exclusiva nuestra. Tú no puedes.
¡Pues claro, so alcornoque! Díselo a Tretze también...
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