Cuando te falta lo básico y te sobran los "piropos"

Esta mañana no me podía levantar. El despertador me ha sonado por diezmillonésima vez. Lo único que indicaba que me iba espabilando era que cada vez que empezaba a sonar lo apagaba más rápido. Me daba media vuelta y abrazaba a Jota - en la cama tengo complejo de koala-.

Jolín, con este día... tener que ir a trabajar...

Jo...

Ya voy...

Gato...

¡¡Mmmffhhmmarriba, coño!! ¡¡Ala ducha!!

Zombie perdida, me aparto del chorro que debía caer de la ducha para que no me sorprendiese el primer agua fría. Movimiento inútil, porque habéis leído bien, "debía caer". En lugar de brotar el agua, se oye una especie de ruido cavernoso, como una momia que se acaba de despertar y abre la boca aspirando aire. JODER. LAS OBRAS.

Es que nos están arreglando el pueblo. Y le toca a nuestra calle. En la planta baja cae un hilito del grifo, de modo que consigo llenar dos dedos de un barreño hasta que el resto en las tuberías ya ha salido. Con la mitad de ello me lavo los dientes, me mojo el pelo para poder peinarme (me levanto como Goku) y con ayuda de una esponja practico el baño polaco: Cu**, co** y sobaco. AARRGGGG!! Si voy a una acampada por lo menos tengo toallitas húmedas, joder, pero así, de imprevisto... Menos mal que anoche tenía calor y me duché sin jabón.

Cuando salgo por la puerta me voy directa a los obreros. Antes de llegar me dice uno de ellos "No tienes agua". Gracias por la información, macho. "Buenos días. No, no tengo agua.- Gato, contrólate, sólo pregunta cuándo va a estar arreglado- Si van a cortar el suministro de agua, podían avisar...¿Esta noche habrá agua?" "Sí, claro, dentro de un rato. Sólo estás sin agua tú. Es que la máquina ha roto un manguito, pero sólo eres tú que no tienes agua" Cagoenlalechequelesdieron. Encima soy la única pringada que no tiene agua. Y el manguito lo ha roto una máquina, que el hombre que la manejaba no ha tenido nada que ver. " Bueno, es que yo me voy ya y no vuelvo hasta la noche, así que si ya va a estar arreglado, pues ya está". "Claro, y no se ha podido duchar usted." Sonrío con los brazos en jarras, " Pues no, me tengo que ir a trabajar así, fíjese" . " No se preocupe que en media hora lo arreglamos".

Vuelvo a entrar en la casa y le digo a Jota que en un rato él sí podrá ducharse. Al salir de nuevo un obrero empieza a decir a grito pelado:

-MIRA QUE DEJAR SIN AGUA A ÉSTA MUJER. ¡PERÓ MÍRALA! SIN AGUA QUE LA HAS DEJADO, A ESTA MUJER... ¡MORENAAA! ¡MORENAAA! ¡MIRA, QUE SI NO TAS LAVAO... !¡QUE SI QUIERES DUCHARTE YO TE AYUD...!

A esas alturas ya había apretado el paso y el ruido y la distancia me han permitido que la voz de ese pedazo de adoquín pasase a segundo plano.