Augurio
El viernes, Orzuelo, un mercenario, entró en mi despacho para preguntar por una cantidad pendiente -de oca a oca y tiro porque me toca-.
Le dí la respuesta acostumbrada, que era redundante: "sigue pendiente".
Y entonces me dijo que los pañales eran muy caros. Le pregunté por su bebé. Y entonces... entonces sacó su teléfono y buscó un vídeo.
Un glorioso vástago de pestañas rizadas pataleaba, mostrando su cuerpecillo rollizo cubierto sólo por el pañal, y gritaba:
- PA-PA-PA-PA-PAAAA!!!
Orzuelo se descojona enamorado de su bebé, y me mira con los ojos enternecidos.
Le prometí que estaría pendiente (y van tres) de lo suyo y le avisaría.
Cuando salió de mi despacho recordé una ley cinematográfica. Si un soldado enseña las fotos de su familia a un compañero... en la próxima batalla la diña, pero fijo. Entonces pensé en el pobre Orzuelo, al que hace poco le han echado la bronca porque mata poco y pierde clientes... y los jefes mencionaron la posibilidad de despido.
Maldito bebé mofletudo y gritón de papás. Por qué mierrrda me lo habrá enseñado.
5 comentarios:
Es definitivo, este fulano está listo de papeles...
Solo se salvaría si alguien entrase en tu despacho diciendo "... mira es que me jubilo en 5 días".
Pufffffffff, sí, mala señal...
Pues como Speedy, digo puff.
Piotor, tú lo sabes bien...
Rebi, me temo que el único que puede decir éso es el jefe máximo y a ése no se le despide...
Speedy, Perli... fffuá! Y no del que nos gusta.
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