jueves, 18 de febrero de 2010

En el paro

Más de uno (de los cinco que vienen a leer por aquí) andará un poco cansado de que últimamente postee a menudo de cosas serias. Normalmente tenía cosas que contar, porque trabajar con personas da mucho juego y en recursos humanos se trabaja mucho con personas.

Pero es que ahora no tengo trabajo. Y la situación en la calle me asusta. La de las arcas del estado ni te cuento. Cuando oí lo de atrasar la jubilación pensé en la medida insuficiente para contratación de mayores de 45 años. ¿Qué van a hacer para que se contraten mayores de 60? Lo único que se me ocurre es que, contando con el desempleo de los colectivos de esa edad en los últimos años, mermarán el devengo del derecho a prestación. La medida servirá sobre todo, más que para que se ingresen dos años más de cotización de una persona -que además, habría que ver en qué sectores de trabajo-, para que los ciudadanos pierdan parte de su prestación por haber pasado sin trabajo los últimos años. "No es que no tengamos dinero para pagarle su pensión, es que usted, señor albañil, ha cometido usted el error de quedarse en paro con 62 años, intentando conseguir sin éxito una incapacidad permanente por las tres hernias discales que dice que tiene, y nos ha dejado de cotizar los 5 últimos años de su vida laboral".

Pero bueno, éso es algo de lo que tendré que preocuparme en el futuro. En el presente hay mucho paro. Tanto que la gente agota el subsidio sin conseguir un trabajo. Y aún los que tienen prestación, se enfrentan con un mercado de trabajo agresivo como nunca, con unas ofertas de empleo en las que competir con 750 currículums, con unos procesos de selección descuidados (a veces por incompetencia, a veces por saturación, a veces por mala suerte).

Yo sabía que me iba a agobiar y me busqué formación para tener la cabeza ocupada. Los estudios no han evitado totalmente que de cuando en cuando se me vaya la pinza, que me entren vértigos de "nuuunca lo voy a conseguir", que sufra el síndrome de búsqueda compulsiva y casi esté dándole al F5 en los sites de empleo, que me plantee que si pasan los meses y no me sale nada aquí, me iré donde quiera que salga algo, que a veces me den ganas de llorar por tonterías... Todo ello teniendo un currículum que objetivamente no es malo porque ha pasado un par de selecciones "cañeras" con cierta prestancia.

¿Qué pasa si tienes baja autoestima y estás en el paro? ¿Y si no tienes claro qué haces bien o mal, y cómo te perciben los demás? ¿Cómo te levantas de la cama el día 7, del mes 14 después de haber terminado el último contrato o haber sido despedido? ¿Cómo te enfrentas a la entrevista número 24 sin que ninguna de las anteriores haya acabado en contrato? ¿Qué pasa si se te acaba la prestación y tienes que pedir dinero prestado para pagar el alquiler o la comida? ¿Cómo te presentas entonces a la entrevista?

Bueno, a todas estas preguntas tiene algunas cosillas que decir Gatomán:

¡Gracias MJjulieta!

1- Quiérete: Lo primero, lo más importante, mejor aún que el amor de ningún otro -siempre bienvenido-: QUIÉRETE. El mercado laboral ahora mismo no está diciendo nada de tí, Pepe o Manuela, porque ahora no se habla de personas; se habla de números, de 750 currículums de mínimo una hoja de papel cada uno, que es mogollón de trabajo para cubrir 1 o 2 puestos. El resultado de éso... NO HABLA DE TÍ. De tí podrás hablar tú cuando tengas oportunidad, y ése será tu momento.

2- Establece tus metas: es jodido mantenerse a raya, sobre todo si la situación económica apremia, pero fija tus metas y no te salgas de ellas. Cuando echas currículums a todo lo que sale sin dar el perfil, lo que consigues son... más descartes. Y éso no te refuerza positivamente. Piensa en tu formación, tu experiencia y tus puntos fuertes. Puede que tengas más de un perfil, y entonces puedes hacer dos currículums, y orientarlos a distintos tipos de ofertas. Cuando mires tu currículum, hazte dos preguntas: ¿Cuál es el puesto o tipo de puestos al que debes orientarte? ¿Qué puntos débiles crees que tienes para cubrirlo y qué formación te ayudaría a mejorarlos?

3-Dedica sólo el tiempo necesario a buscar trabajo. Establece rutinas y horarios - yo, como parada, tiendo al caos por no estructurar mi día- pero no inviertas demasiado tiempo en la búsqueda, ya que te crearás ansiedad y la transmitirás: a tu familia, a tus amigos, y en las entrevistas, llevando a equívocos... poc a poc, tira tira.


4- Controla tu estrés: hay distintas definiciones de estrés, pero las que más se aplican en psicología del trabajo son las interaccionistas. Hablan de la relación entre demandas externas y recursos que el individuo percibe que tiene por un lado, y de la relación entre el esfuerzo y la recompensa.

Demandas / Recursos: Cuando uno siente que debe hacer o conseguir algo que no está dentro de su control, se estresa. Veamos, ¿Puedes dominar al seleccionador mentalmente y hacer que te contraten? Pues si no eres Charles Xavier, no. Lo que sí puedes controlar es tu aspecto, tu comportamiento, tu postura, el tono de tu voz, y la emoción que transmites. No es que sea fácil, pero es lo que sí está bajo tu control. Recuerda que tus demandas como buscador de trabajo son hacer bien tu currículum, aplicar a las ofertas adecuadas, cuidar tu aspecto y tu estado emocional (no sólo el día de la entrevista: todos los días). Todo lo demás, no es asunto tuyo, y llegará cuando tenga que llegar.

Esfuerzo / Recompensa: Vale, he aplicado en tropecientas ofertas con su correspondiente carta de presentación, he rellenado cuarenta putos tests, me he puesto guap@ y me he colocado la cara de domingo en treinta entrevistas... La recompensa ha sido cero trabajos a cambio. Pues... es que la recompensa te la tienes que dar tú. El amor de los otros es deseable, pero el propio es más contingente que la existencia de dios en Tomás de Aquino, así que a partir de ahora, aprende a premiarte aunque sea con pequeñas cosas cuando lo haces bien.

5- Evalúate con justicia. Las cosas no son blancas ni negras, así que nunca haces una entrevista fatal o perfecta. Todas tus entrevistas tendrán cosas que has hecho muy bien, cosas psé, y cosas que mejorar. Desmenuza cada acto, sepáralo de tí. Un comentario exagerado acerca de una experiencia, por el deseo de conseguir el trabajo, y que finalmente te ha hecho sentir inseguro, no te convierte en un fraude. Separa tus comportamientos de tí, deja de asociarlos. Un día me tocó hablar en inglés y me había levantado con la lengua de trapo. Como dice mi pedre, fue manifiestamente mejorable. Pero yo sé hablar inglés mejor que éso. Así que me toca intentar de mejorar mi fluidez verbal para sentirme segura la próxima vez y no bloquearme.

6- Aprovecha la información que te puedan dar otros. Pedir feedback en la entrevista parece tabú, pero cuando llega el momento de las preguntas del candidato, se puede decir: "bueno, me gustaría saber qué opinas como profesional de mi candidatura, para éste u otros procesos. Si hay algo que puedo mejorar me será de ayuda de cara al futuro". Un buen profesional debería darte una respuesta sincera y con tacto. Pero si no sabe hacerlo con tacto, tú debes ser capaz de desvincular la información que te aporte de tus emociones, y sacar provecho de ella. Además demuestras interés y capacidad de mejorar.

6- Regulación de expectativas: ahora mismo la probabilidad va en nuestra contra. Somos muchos, así que cuando uno se inscribe a una oferta, rellena un cuestionario o hace una entrevista, tiene que tener clara la probabilidad de éxito y evitar la tensión. Tiene que ver también con el estrés: asumir lo que está dentro de nuestro control y lo que no. Probablemente cada una de nuestras actuaciones en el proceso tenga mejores resultados para la propia selección, así como en nuestro desgaste emocional.

7- Cada vez que te sientas abatido, vuelve al punto 1.


Ésto no lo dice Gatomán porque sí, que hay gente lista de esa que estudia y escribe sobre ello; aquí hablan de como aparecen la baja autoestima, trastornos psicológicos y sus consecuencias en la vida familiar y social, aquí exponen el problema y algunas soluciones, y aquí citan posibles estrategias para quienes están en paro.

Es normal que estemos agobiados. Pero tenemos que entender qué nos pasa y qué podemos hacer al respecto, y no dejarnos hundir por la circunstancia. Que se joda la crisis, ;). Besos.

17 comentarios:

saricchiella dijo...

Hombre, pues sí que se echan de menos los posts no-serios... pero éste va derechito a la bandeja de entrada de una amiga que está en una época, digamos, inestable. Y que por más que le digo que se deje de gilipolleces, como soy amiga suya, me ignora :P A ver si hay suerte y a ti te hace más caso...

Saludos :) (y suerte y tal)

_Xisca_ dijo...

Pues has descrito lo que llevo sintiendo durante estos meses de paro a la perfección, creo que no sólo yo te voy a agradecer un post como éste, además, soy fan del post serio de siempre :)

Anónimo dijo...

Gato.
Un detalle.
Hay que empezar a discriminar el locus de control externo (para que no quede pedante te lo digo en castellano)
LO QUE OPINEN LOS DEMÁS TE LA TIENE QUE PELAR.
Por lo demás OK

Anónimo dijo...

Gato, gracias. Yo también estoy en paro, así que muchas gracias por lo que escribes.

Ana-ónima

Anónimo dijo...

Hola,

Como ves somos más de CINCO ( por si Rebi quiere rimar ).
Sigue con ánimos ( qué cosa más rara que los de yo, con lo mal que se me da).

. . .

Perlita de Huelga dijo...

Por suerte nunca he estado en el paro y puedo entender vuestra situación, aunque no es lo mismo.

Sólo pienso que si me toca, entenderé que no es nada personal (y eso que tiendo a pensar que está todo contram í, que me tienen manía y, mucho mejor, que no valgo para nada). Pero eso mismo debeis entyender los que estis en el paro: no es una cuestión de valía. Es que hay cuatro millones de parados y en esta lotería hay demasiados desafortunados.

No tengo nada más que decirte, Gato. Creo que haces lo que debes: te preparas, te formas y creo que eres consciente de lo que hay. Porque nos hacía falta a todos un baño de realismo: esto no es una crisis cualquiera y no volveremos a ser los de hace dos años.

Pero después de todo, las crisis a veces tienen cosas buenas. Espero.

mjjulieta dijo...

oh gatito lindo!! este post te lo va aagradecer mucha gente!! cuántos recuerdos me trae, y menos mal q son recuerdos porq yo también en mi tiempo lo pasé mal.

y es en el presente y con curro, cuando he descubierto lo que se parece el paro al síndrome premenstrual jjiijijijij

así que chocolatinas para tod@s!
besos mil.. y de nada, gatomán!!

Miss Chain dijo...

plas,plas, plas,plas,plas: me quito el sombrero Gato: esto es un curso de autoayuda como dios manda y no el mameluco de Jorge Bucay. Sólo puedo decir dos cosas, ánimo y mucha suerte, porque a día de hoy hacen falta. Un besazo

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu post. Yo ya me estoy desesperando de estar en el paro (y aún me falta mas de un año para dejar de cobrar la prestación, así que por dinero no es..) y de que no me llamen para entrevistas, que lo que ofrecen es una mierda porque como hay muchos que se bajan los pantalones por un trabajo porque lo necesitan... Tu post me ha venido muy bien, muchas gracias, lo necesitaba.

Perlita de Huelga dijo...

Gato, ya tienes curro: debes ser la cheerleader de los parados españoles.
Y-NO-ES-BRO-MA.

Create un bloj a la de ya!

Pigmalión dijo...

Fantástico artículo gato, te ponía un programa de televisión pero ya. ¿como es que a nadie se le ha ocurrido? ibas a ser la Mª Teresa Campos del terreno laboral.

Biónica dijo...

Me ha gustado mucho. Creo que los consejos de GatoMán son lo más positivo que he leído acerca del tema. Sin duda, los anotaré para mí.

Piensa positivo, vive positivo. O como dice mi madre, que me hace mucha gracia... no vale refocilarse.

Todo lo que baja, vuelve a subir. Todo en la vida, son ciclos. Algunos más largos que otros, pero acaban :).

Lo bueno es que acaban :)

E. Martin dijo...

Ánimo con esa búsqueda.

Antígona dijo...

Por fortuna, nunca he tenido que verme en esa situación de buscar curro y el que tengo me salió como aquel que dice casi por un golpe de suerte y es de los que, si yo no decido lo contrario, me durará toda la vida, así que vivo, también por fortuna, la situación de crisis con una cierta distancia. Sí, en estos momentos, tengo que reconocer que soy una privilegiada.

No obstante, he leído con interés todo el post, tratando de ponerme tanto en tu propia piel como en la de tanta gente que ahora mismo está en tu situación, y creo que no se podían dar mejores consejos que los que has dado.

Supongo que, como se desprende de todos ellos, es fundamental, para no caer en la desesperación y el abatimiento, mantener una perspectiva realista sobre lo que sucede en el mercado laboral.

Mucho ánimo, Gato, y sobre todo mucha confianza y paciencia, aunque eso seguro que ya te lo dices tú, y mucho mejor, todas las mañanas frente al espejo.

Un beso!

Es lo que tiene dijo...

Animo,Gato!!!!!!
Ahora hay más cabrones que nunca y más encufes que nunca en las entrevistas pero insistiendo aparece esa oportunidad.

Por cierto,al final para vender neumáticos el perfil adecuado era un buen enchufe. Gracias por el almuerzo y por tranquilizarme ese día que, aunque no lo aparentara,estaba como un flan... Nos vemos

Gato dijo...

Sarichiella, gracias por pensar en tu amiga. Esto también sirve para los que están cerca de un parado que empieza a ponerse gilipollas, :D.

Xisca, Ana-ónima, Anónimo somos muchos muchos, que es consuelo de tontos, pero hay que despersonalizar el tema en la medida de lo posible. Además, el síndrome del parado se cura de inmediato en cuanto se encuentra curro. Pero te comprendo perfectamente, Anónimo, cuando leo "Licenciado + Master+ 3 años de experiencia 15.000 brutos al año". Me entran ganas de inscribirme y escribir en la carta de presentación sólo una cosa: me llamo Gato de Chershire y os escribo para deciros que no tenéis vergüenza.

Anónimo Gurú, la información se coge y la opinión se la pasa uno por el arco del triunfo. A veces, la información es "para esta empresa no me interesa realmente trabajar", que puede ser.

Perli, guapa, si te pasase sería el momento de acabar los forasteros, :)

Mjjulieta, gracias ¡ÑAM!

Gracias, Anónimo..., E. Martin y Miss Chain. Yo pierdo el ánimo pero tengo la suerte de tener al Rebi cerca que me lo encuentra y me lo pone otra vez en lo alto de la cabeza.

Perli, tengo dos blogs, uno muy abandonao y otro medioabandonao. Lo que necesita la red no es otro blog mío, jajajajaj.

Pigmalión, es que Maria Teresa Campos es más fotogénica y tiene contactos, :D

Biónica, o se acaban o la diñamos y ya no nos importan, juas juas!! No, se acabarán... Y tendremos menos miedo que antes de pasar por estas...

Antígona, mi mejor arma es la actividad, pero lo del ánimo y la autoestima es asignatura pendiente, así que gracias.

Es lo que tiene, no me jodas que se ha llevado el puesto un enchufado... Y no me des las gracias, más has hecho tú por mi familia que yo por tí, :)

Corresponsal en Palma dijo...

la verdad es q es difícil mantener el ánimo (y la disciplina) cuando se está en paro... esa sensación de "los lunes al sol", de inestabilidad y de no-hay-futuro es complicada... de todas formas, cuando me tocó a mi, hubiera agradecido horrorres un post como el tuyo.

muchos animos, guapa, estoy segura de q todo t irá bien... besos!