miércoles, 30 de diciembre de 2009

Judean History X, four sison

El ángel está colgado de los pies, como los murciélagos, limándose las uñas. De repente mira a la familia:

- María, tú perfecta. Estás monísima. Te voy a dar un poco de brillo de labios pero por lo demás, estás total, el azul es tu color... pero tú... oye, carroza, a ver si te pones la toga marrón con un poco más de garbo, que están a punto de llegar.

- ¡Quién viene, quién viene!

- Eso digo yo, quién viene, ¿hay convención de los tuyos por aquí o qué?

- Pues todos los que vienen a adorar al niño, caracelga. ¿No te quejabas mirando al cielo? Pues ahora te traerán regalos para el niño. Que los bebés vienen con un pan bajo el brazo, ¡¡pero este llega con toda la repostería, jujujuju!!

- Pero bueno, ¿no vamos a poder descansar del viaje ni siquiera?

- Hosse, hágase la voluntad del Altísimo.

- Mari, porque esté enganchao al techo como una garrapata tampoco me parece que merezca tanta consideración.

- Jooope, qué muermo te has echado por esposo, chica, osea. Qué cruz de tío.

- ¿Qué cruz...?

- Oigh, no, nada, otra vez me estoy adelantando al evangelio, ¡¡jujujuj!!

Cada vez que se acerca alguien, el ángel toca la trompeta y anuncia:

- Aquí llegan los pastorcillos de Belén. Vienen a adorar al mesías con modelos básicos de tela de saco y sandalias también de tela y esparto. Usan callados de madera estilo trashumante, y llevan el pelo cortado a navaja y con aspecto grunge informal. Finalizan el look con un aroma zorruno de falta de higiene en meses, así como de compartir lecho con sus ovejas. No han tenido la decencia de lavarse las manos, pero traen leche y lana para el niño. Os cobraría la entrada pero prefiero que no me deis nada con esas manos, chicos, apestáis, ¡¡jujujuju!!

- Aquí vienen los tres magos de oriente, Melchor llega con su capa de terciopelo rojo y armiño, absolutamente regios los materiales y acabados, guau. Bajo la capa distinguimos un jubón también de terciopelo verde oscuro, con forro de seda rojo y apliques de pasamanería en mangas, pechera y pantalón. Lleva unas botas de piel altas que ya las quisiera yo para disfrazarme de cowboy. Tiene el pelo y la barba rojiza perfectamente limpia y engalanada, y porta una corona de oro macizo con incrustaciones de rubíes y zafiros. Trae un cofrecito de oro para el niño, porque Melchor es el rico, el que mola, aunque podría tirarse el moco y llevarse su cofre y dejar la corona que seguro que vale mucho más. Hola Melch, cómo va, ¡jujujuj!

- Mmmh, aquí llega Gaspar, con su parsimonia, y todo su pelito blanco rizado. Nunca he distinguido donde acaba la cabeza y empieza la cara, osea, cuánto pelo borreguil tiene este hombre, todo un macho a pesar de los años. Lleva una capa de terciopelo azul con capelina de marta para protegerle del frío de la noche. Bajo la misma lleva una túnica blanca con apliques en dorado en cuello y falda, y la ciñe con un cinturón de seda azulón con aplicaciones florales en cristal de Suarosqui. Corona el modelo con una corona, jujujuj, de oro y rubíes, de orfebrería ligera, haciendo juego con un medallón inmenso que ni el negro del Equipo A. Le trae al mocoso un cofre con incienso, que, teniendo en cuenta la peste que han dejado los guarros de los pastores, nos va a venir de perlas, jujujuj.

- Oh, oyoyoy, aquí está la magia, el misterio, el exotismo... El rey Baltasar precedido de su aroma oriental... lleva un jubón de brocados negro y dorado, un pantalón bombacho de seda color albero, y se ciñe la cintra con un fajín bordado en hilos de oro y con piedras semipreciosas verdes y negras. ¡¡¡Uuuuuh, me pirran sus babuchas!! Son doradas en tela de damasco y bordean la suela con aplicaciones de ámbar. Se abriga con una capa corta de raso un tono más oscuro que el de los pantalones, forrado de guatiné, y con aplicaciones de pluma de avestruz negra en todo el borde. Balta pasa de coronas suntuosas, y lleva un precioso turbante de raso a rayas granate y dorado, con un aplique de pluma de pavo real en el frontal, sujeta con un broche sencillo de azabache engarzado en oro... Trae mirra al niño, que además de perfumar como el incienso sirve para embalsamar, osea, un regalo para neonatos de lo más apropiado. Balta,¡jujujuj!, eres lo más... Luego charlamos y me cuentas de dónde has sacado esos pantalones, que las rebajas están a la vuelta del pesebre.

- Y aquí se acerca... estooo... este señor no cuida nada la linea, y ese color tan llamativo... no. No puede ser. Quefumepá, osea, qué fuerte me parece, ¿pero cómo se atreve este hombre a venir aquí? Ayayay, que esta noche se lía gorda en el portal.

2 comentarios:

mjjulieta dijo...

muy bien dicho. a santa que le den!! aunque si trae regalos tampoco vamos a ponernos chisquillosos... las cosas como son.

Gato dijo...

Jo, Mjjulieta, es que lleva ventaja con las fechas el tío...