Perseguidos
Un gato se ha ido una semana de vacaciones a Navarra, con blogger acompañante, maleta, guía campsa prestada y coche de alquiler.
En principio todo parecía ir bien, sólo nos daba un poco de estrés encontrar dónde iríamos a comer o a cenar. Porque lo nuestro es, definitivamente, el turismo gastronómico. Viajar es comer cosas del lugar. El caso es que al final, en un pueblo perdido cerca del bosque de Orgi encontrábamos un alma caritativa dispuesta a darnos de comer a las tres de la tarde manjares como ¡¡lengua con morros!! O una señora tan fea que parecía un señor disfrazado, nos daba de cenar en Pamplona unas alcachofas con almejas o la mejor tarta de queso que he probado en mi vida. Hemos devorado como orcos cualquier cosa que un navarrico nos diera de comer, y más si era de cuchara.
Pero claro, también salíamos a pasear por los pueblos y tal, para bajar la comida. Éso sí, paseábamos despacito, sin excedernos.
En una de aquellas estábamos terminando de ver el glorioso pueblo de Estella, visitando, antes de que la luz se acabara de ir, el convento de Santo Domingo. Muy mono, modelo iglesia antigua de gótico temprano como se puede comprobar en sus arcos apuntados y blablabla. La puerta estaba cerrada. Claro, día 31 de diciembre por la tarde no es momento de ver monumentos, sino de contar uvas de doce en doce y prepararse de comer en casa, o estar en la peluquería enmoñándose para ir a una cena de palitos de cangrejo con salsa rosa y bolsa de cotillón. Pero allí estábamos un plutoniano y un gato, en una tarde gris, con las barrigas llena de vieiras al gratén y no me acuerdo qué más, queriendo ver un convento del siglo XIII. Este monumento:
Aquí un plano del lateral, lo que sería el escenario de nuestra aventura:
Entonces un gato vió que a la izquierda del monumento había un senderito embarrado con huellas humanas y dijo:
- ¡Rebi! Mira, por aquí SE PUEDE PASAR. Vamos a ver por detrás...
Y éso hicieron. En el punto 1 marcado en la foto, a la altura del último contrafuerte, había un par de vallas separadoras de tráfico vencidas hacia el exterior.
- Estas vallas estarán aquí por algo, Gato.
- Qué va, míralas, están tiradas. Las PODEMOS saltar.
Y un gato saltó. Y Rebilated detrás. Entonces el gato inició el paseo a grandes zancadas hacia la fachada trasera, por la zona señalada como 2 en la imagen, esperando encontrar un adorno de ésos de cristales de colores que tienen las iglesias antiguas. Rebilated describe la actitud durante la incursión como "lalilo leeeiiro leiro!". Pero él observaba la escena desde atrás y advirtió:
- Gato, hay dos burros.
- Ya.
- ...
- Lalilo leeiro leeiro!
- Cariño, el burro.
Un gato mira al burro, que da unos pasos en la distancia, en el punto 3 de la imagen, aproximadamente.
- Ya, que ya lo he visto.
[Inciso: Según la rae, burro es un asno, y asno es :1. m. Animal solípedo, como de metro y medio de altura, de color, por lo común, ceniciento, con las orejas largas y la extremidad de la cola poblada de cerdas. Es muy sufrido y se le emplea como caballería y como bestia de carga y a veces también de tiro.
Según la rae y según Juan Ramón Jiménez el burro es algo así como tierno y amistoso, un animal doméstico. Nadie advirtió a un gato y a Rebilated de la existencia en la Navarra profunda de una raza de burro de presa, mezcla de de burro muy alto (más de metro y medio) con jabalí, de carácter huraño, irascible y bastante territorial.]
- ¡¡¡GATO, QUE VENGAS!!! ¡¡¡EL BURRO!!!
Entonces un gato miró y vió al burro con cara de muy pocos amigos, con la testuz vertical, corriendo al trote en linea recta hacia su persona, con aparentemente poco nobles intenciones. Hubiese deseado tener un lugar donde cambiarse, convertirse en Gatomán y salir volando, pero Rebi estaba delante y no podía delatarse, así que hizo como que se asustaba...
- ¡¡¡COÑO, QUE ME ATACA!!!
... y se volvió atrás. El problema es que un gato llevaba botas de tacón y se quedaba incrustada en la húmeda tierra navarrica, además de llevar el bolso en la mano, y un abrigo largo de difícil adecuación como prenda deportiva. Vamos, que iba con el look de visitar iglesias por dentro y no por fuera y en medio del campo, con lo que la tarea de huir se complicaba. Rebilated la esperó en la valla para ayudarla a saltar, pero un gato pisó la valla para sortearla y la terminó de tirar. A partir de ese momento corrió mirando al suelo, tratando de no resbalarse en el barro . Rebilated tenía la función de vigilar la huida y mirando atrás, vió como el burro saltaba la valla y seguía tras ellos fuera de su territorio.
- ¡¡¡Pero Gato, COORRRREEEEE!!!
- ¡¡¡JODER QUE YA CORRO!!!
- ¡¡Que viene detrás, corre Gato!!
- ¡¡¡Ya voooyyy!!!
- ¡¡SACA LAS LLAVES DEL COCHE!!
- ¡¡VALE!!
Mientras tanto el gato pensó si sería posible esconderse tras un contrafuerte: desechó la idea. También evaluó la posibilidad de enfrentarse al burro. Pensó en los mordiscos y coces como los de aquella turista alemana en Artá que acabó en el hospital y también desechó la idea. Pensó en si un burro la emprendería contra un coche de alquiler (en el que no había pagado un seguro a todo riesgo y sino uno con franquicia de 900 eurazos) a coces y cabezazos. Pensó en que le sobraba media vieira y el postre y el cortado, y siguió corriendo.
Cuando llegaron a la fachada delantera, marcado como punto 4 en la imagen, el gato saltó a las escaleras de piedra. Con las botas llenas de barro, resbaló en la piedra lisa y por poco no se mata.
- ¡¡Pero qué haces, cariño!!
- ¡¡Joder, caerme, que no ha sido aposta!!
Y bajamos a toda hostia las escaleras, imaginando que el burro nos seguiría y con suerte se pegaría un buen calamonazo escaleras abajo. Llegamos hasta la carretera y cruzamos al aparcamiento. Allí vimos que el burro nos vigilaba desde lo alto de las escaleras, como dudando si bajar o no a por nosotros.
Perli, era un burro zombie. Quería comernos, pero le dió miedo destrozarse los cascos en las escaleras y por eso conseguimos huir de Estella sanos y salvos.
Fuimos buscando la paz a Navarra y acabamos perseguidos y deshauciados por un burro zombie.
10 comentarios:
Ei, es verdad verdadera??
Jo, qué panzá de reír, entre esto y los guguelmaníacos...
Parte buena de mi insomnio!!
Por cierto, he llegado aquí a través de un link de lorzagirl, porque su blog ya me lo he leído entero...( jo, qué mal andamos de literatura en el país, en vez de leerme un buen libro me dedico a leer blogs...o estaré enferma??), y como me he reído mucho ( asias!) creo que voy a leerte también a ti.
Un saludo!
No me río de vosotros, me río con vosotros. En serio...:P
Como me ha caducado la invitación para escribir, con el permiso de Gato, os contaré aquí como he vivido su ausencia en Alienigen Hotels y lo mucho que la he echado de menos:
Estoy desarrollando una nueva teoría para dar explicación al fenómeno que se origina cuando Gato sale por la puerta. Es irse de vacaciones, y todas las desgracias, problemas y rarezas hacen acto de presencia.
Estas tres semanas sin Gato han sido horribles.
Tardaría horas en enumerar los sucesos paranormales que he presenciado, y como no dispongo de tanto rato, que tengo que ir a echarle de comer a los peces de DK, os describiré al último energúmeno que he tenido que soportar.
29 de diciembre (me reincorporo al trabajo tras 4 festivos), me comunican el cambio de un número de cuenta. A esas alturas de mes, las nóminas ya están a punto de pagarse, por lo que el cambio será para el mes siguiente.
31 de diciembre, me llama un calculín de la nave nodriza: les han devuelto la paga extra de un trabajador, el número de cuenta de destino estaba cancelado.
Tachán! del trabajador que me ha notificado el cambio a día 29 (en adelante al trabajador lo llamaremos Energumi)! cuando las extras se ingresan sobre el 15...
Pero podré ser tan inútil???? cómo no vi en mi bola de cristal que ese trabajador iba a cambiar su número de cuenta antes de que se emitieran las transferencias?
Cinco minutos más tarde suena el teléfono, el jefe de Energumi...le explico que intentaremos que cobre el día 2, pero que no es seguro ya que los pagos están emitidos y para emitir cualquier otro pago necesitamos la firma de gente que está de vacaciones.
2 de enero. Suena el teléfono. Es Energumi, diciéndome que no ha cobrado...llamo a un calculín y me notifica que hasta el 5 imposible que cobre. Todavía estamos en plazo legal.
Llamo a Energumi, le explico que no va a cobrar hasta día 5, que lo siento, pero que debería haber notificado el cambio de número de cuenta con mayor antelación, o al menos haber dejado la otra operativa unos días por lo que pudiera pasar.
Energumi se sale de sus casillas, y me viene a decir que él cambia sus cuentas corrientes cuando le sale de los huevos y que soy una inútil. Básicamente, creo que me considera inútil porque soy española, y encima mujer. Nefasta combinación para alguien de raza aria-superior como él.
Que haber como paga sus recibos, que me va a denunciar, etc, etc.
Me quedo paralizada (y descubro que necesito urgentemente un curso intensivo de como enviar a la mierda a la gente), antes de poder reaccionar, Energumi me cuelga el teléfono.
1 minuto más tarde llama el jefe de Energumi. Que hay que solucionar el problema YA.
Mi paciencia se agota, y le digo que la solución es muy sencilla, que le preste él el dinero, y que de paso le enseñe un poco de educación a su equipo. Que lo arregle él directamente con los calculines, que al fin y al cabo son los que pueden hacer algo.
Los calculines lo arreglan (cuando a mí minutos antes me han dicho que imposible), el Jefe (qué hace él metido en estos asuntos???) manda un mail felicitándolos por su buen trabajo y por haber podido solucionar el problema, y de paso me pone en copia de cortesía a mí, para que me de cuenta de que otros sí han podido solucionarlo.
Yo mientras tanto, y sin esperar una disculpa, reflexiono sobre el asunto. Y me paso el fin de semana reflexionando y reflexionando, hasta llegar a una conclusión: No sirvo para este trabajo. Me falta carácter y un poco de sangre en las venas.
La putada, encontrar respuesta a esta pregunta: ¿entonces para qué sirvo?
Menos mal que mañana ya viene Gato...
joder Gato casi se me atragantan a mí las vieiras de veros literalmente corriendo! ¡qué miedo por dios de los burros zombies!
oye Sberrow, ¡vaya putada también lo tuyo! habrá zopencos en este mundo! pues te llevasta las papeletas en ausencia del Gato, mientras ella corría por salvar su vida!
qué irónica puede llegar a ser la vida a veces.
un besaco y bueno, ¡ya todo pasó y pronto todo estará de nuevo en su sitio!
Lo que no se figura nadie es lo que nos reimos ahora a costa de este incidente :D y la cantidad de carcajadas que nos ha arrancado.
gracias por los numeritos en las fotos. eso sí q es puntualizar.
besos. voy a comerme mi carbón de reyes. ¿queréis q le reserve alguno al burro?
chao.
un burro zombie, como mola!
así que tienes un lio con un blogger... mírala que descocada! Tú te abriste el bloj para ligar!!!!
perdon... ni siquiera una mencioncita a la super fuente que mana continuamente vino que hay junto al monasterio???
Una fuente que mana continuamente vino tinto (Y gratis)!!!
Jo, ya se que lo del burro zombie es tope fuerte, pero es que a mi me dejó pilladisima la fuente todas las veces que he estado!
Fdo. Una Iratxe que se llama asi por el santuario del burro zombie y que lee tu blog con fruicion y alevosia pero que hasta ahora no se había visto obligada dejar un coment.
Anónimo, la vida de un gato siempre supera a la ficción. Bienvenida y gracias. Deberías buscarte un moderador de lecturas. No vayas a acabar mal... ;)
Jezabel, ya quisiera haberte visto a tí delante del burro...
Sberrow, my dear... ya has visto que mi vuelta no sirve de nada, pero al menos podemos comentar las jugadas, ¿no? Por cierto, vete buscando una venganza contra la última de Pandoro. Que ésta se la tenemos que hacer tragar.
Marilov... cuando termine de llegar el caos (está muy cerca) se arreglarán las cosas.
Y lo que nos seguiremos riendo, Rebi...
Mjjulieta, algún desalmao anda dándole azúcar y red bulles al burro y así está...
Perli, como un papuense que yo me sé, que desde que tiene chorvi ya no postea más...
Ira... ¿una fuente que mana vino y no la vimos? Rebi, prepara la red atrapaburros que nos vamos pa Estella otra vez. Que a vengativa no sé, pero a borracha no me gana nadie.
perdona el auténtico energumi no actuaría así, es más el auténtico energumi nunca tendría jefes.
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