lunes, 3 de noviembre de 2008

Llamadas de medre

Esta noche me ha llamado mi medre. Y ha empezado con la ronda de última actualidad, como hacen las madres, preguntando por los temas de menos a más espinoso:

- ¿Qué tal llevas la casa, hija?

- Pues bien medre. De momento. Mientras un temporal no me vuele la terraza o me inunde la cocina (crucemos dedos o pidámoslo a Antoñita, que no está la cosa tan clara). Que van a tener que hacer obra en la terraza comunitaria porque está fatal y me inunda el piso... medre, que atraigo a las obras allí donde me mudo...

- Sí, que lo he pensado, vaya fin de semana les habrá hecho a los pobres, con las lluvias. No habréis podido ver nada.

- Uy, sí, en alerta hemos estado... Pero nada, muy bien, que hemos salido y hemos hecho cous cous en casa de la Perli, y hemos estado bien. La casa... ya terminé el cuarto de baño, que tiene las baldosas blancas blancas y las juntas nuevas que le he hecho, ¡más monas...! Ahora lo que estaba intentando arreglar era el tema de la ropa y, nada, aprovechando la visita, le he hecho montarme un armario, porque tenía... bueno, medre, te cuento: que lo barato sale caro. Resulta que me compré una barra de colgar y un biombo, para colgar la ropa, y digo: así me ahorro el armario. Pero resulta que la barra de colgar me duró algo así comoooo... ¿tres cuartos de hora? Porque yo llego y la monto, y cuelgo las perchas y me pongo a cocinar, y justo antes de que vengan la Perlita y el Zagloso, oigo craaaaca, y salgo y se ha roto la barra. Que mira que me dió rabia, no podía haberse roto después de que se fueran, no, se rompió antes de que vinieran. Pues nada, a tomar por culo, pero bueno, que gracias a éso he estado una semana durmiendo acompañada, porque en el lao de la cama de la pared tenía a todos mis abriguitos echados que me daba la vuelta durmiendo y me creía que tenía un hombre, así, mullidito y tal, así que muy bien. Pero pensé que esto no podía seguir así y el otro día me fuí al ikea y les digo, mira, te me le pones este interior del armario en color vengué (que no sé yo de qué tenía que vengarme), de un metro de ancho, dos diez de alto que más no me cabe y la barra de colgar. Y la niña me levantó la cara del ordenador y me dice: "Sencillito, ¿no?". Y yo, "pues claro: funcional". Medre, que las puertas van muy caras. Y yo tenía un biombo que aprovechar. Pero se me ocurre preguntar, ¿Cuánto pesa? Y pesaba ¡¡52 kilos!! Joder, mamá, mas de tres cuartos de lo que peso yo, así que lo monté en el coche que por poco no me cargo la palanca de cambio (se me caló al arrancar y es que el armario me había colocado la tercera, asín, sin avisar) y cuando llegué a la casa lo saqué por partes y me iba subiendo maderos, que al quinto sin ascensor pues tú me diras. Al final le pillé el tranquillo, y las últimas piezas las subí como Obelix los menhires, medre, así echá palante, que iba mejor, pero tenía miedo de pegarle al techo. Éso sí, para montarlo decidí esperar y aprovecharme del visitante, que ya que viene un macho, que me curre en casa como dios manda.

A estas alturas mi madre estaba para hacer el anuncio del Tena Lady. Tengo la impresión de que piensa que estas cosas me las invento para hacerla reir. Jo.

6 comentarios:

Pitu Silver dijo...

Que majas son las madres a veces, se rien de nuestras desgracias, y encima a la cara! que poca verguenza...

Suerte Gato! ;)

Anónimo dijo...

Ay mi niña que se las da de superwoman, por lo menos llevarías puesto el piama de espideman (para meterte en el papel y eso) Borrica que eres una borrica, los teléfonos y las amigas que viven cerca sirven de algo (aunque luego te gorroneen los embutidos)
Miss Chain

Mary Lovecraft dijo...

juasjuas si es que les medres tien to el arte jjajajaja!

lo que no nos pase con ellas :S

Rebilated dijo...

Éso sí, para montarlo decidí esperar y aprovecharme del visitante, que ya que viene un macho, que me curre en casa como dios manda.

¿Es que interné no te ha enseñado nada? Lo más interesante de tener a alguien del sexo opuesto en casa es que te curre justo justo como diós no manda :) .

Gato dijo...

Pitu, mi madre siempre ha tenido esa virtud: descojonarse de sus hijos, diciendo dos cosas: o bién "pero qué tonta eres, hija mía" o bien "pero qué guarra eres, hija mía".

Gato dijo...

Pitu, mi madre siempre ha tenido esa virtud: descojonarse de sus hijos, diciendo dos cosas: o bién "pero qué tonta eres, hija mía" o bien "pero qué guarra eres, hija mía".

Miss Chain, yo sé que si os hago subir esas escaleras dos veces pierdo la amistad...


Marylov, mi madre además es muy sabia y sabe muchos refranes, que te los dice con su acento cordobés y a punto estás de contestarla "arriquitaun"

Rebi, es que a mí me hacía mucha falta lo del armario, hijo...