sábado, 27 de septiembre de 2008

Quiero ser básica

No sé por qué hay veces que un gato va tranquilamente por la vida, y el carnicero le suelta una frase lapidaria, después escucha algo parecido por casualidad, en la radio o en boca de un compañero de trabajo, y al final termina tropezando con una baldosa despegada y dando de morros en un periódico tirado en el suelo cuyo contenido también tiene que ver con lo que le preocupa.

Es extraño, pero parece que a veces el mundo conspira para hacerte llegar un mensaje.

Alguien contaba hace poco al gato que, teniendo que tomar una decisión difícil que implicaba a otra persona, sentía preocupación por hacer el menor daño posible. Quería hacer lo correcto, pero el miedo a herir le mantenía paralizado... con lo que el daño, de hecho, ya se estaba produciendo.

Esta noche un gato ha salido a cenar con los compañeros de Gathotels. Ha sido muy divertido, como siempre, y cuando estaban tomándose la primera después de cenar alguien ha sacado el tema del sado... Aori me ha dicho "yo aún me acuerdo de tus esposas rosas" (en realidad no son mías, son de la Perli, y aparecieron en una maleta que vino una semana después que yo de París...y me la trajeron a la oficina). Tengo unas mías que nunca he estrenado, y entonces Aori me ha dicho:

- No me digas que no has encontrado quién te dé azotes, Gato...

- Pues... sí... pero no. Creo que el problema estaba en que no querían hacerme daño. - y claro, sin garra no tenía gracia...

Travi miraba al infinito y Aori, que es un puta, se ha dirigido a él:

- Es que la gente se corta mucho con ésto... a mí lo que me pasa es que todavía no tengo claro si soy dominador o dominado... Travi, ¿Tú qué piensas?

Travi nos ha dedicado una mirada serena de sonrisa interior y ha entreabierto los labios para decirnos:

- Pam.
Pam.
Pam.

- Jajajajaj, ¡¡tú estás con los azotes!! Gato, creo que Travi estaría encantado de ayudarte con el tema... Está claro que Travi es dómino...

- Pues yo tampoco sé qué soy... supongo que seré buena en uno de los dos papeles, pero jugar, me gustaría en los dos... ¿¿Jugando a ésto has engendrado tú las gemelitas que va a tener tu mujer??

Después he llevado a la puta rusa a su casa. Ha vuelto a vivir con sus padres; hace un mes que lo ha dejado con su novio. Bueno, no lo ha dejado... porque él se lo está pensando.

Aunque Ruski supone que no se lo está pensando realmente, pero mientras él no exponga claramente que ya no hay más... ella no puede cerrar el tema. Me contaba que le gustaría poder encerrarse en casa y llorar dos semanas sin parar, y después seguir... pero el muchacho en cuestión no quiere llamar a las cosas por su nombre. Y éso la mantiene cogida del pelo. Encima me ha pedido disculpas por soltar dos lagrimillas en Leoncio y contármelo...

Me pregunto cuántas veces decidimos algo pensando en los demás... cuantas veces interpretamos sus deseos, sus necesidades, sus limitaciones... y cuánto nos equivocamos. Y viene aquello de que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones, y que a menudo intentando hacer el mayor bien posible... la metemos hasta la ingle. Efectos perversos.

Deberíamos poder arreglarlo de una manera simple: preguntando. Pero como estamos muy poco acostumbrados a hablarnos de ese modo, a preguntar y a guardar el silencio necesario para escuchar después, así como pocas veces sabemos contestar con honestidad qué es lo que deseamos... lo tenemos complicado.

A veces me gustaría ser hormiga. O girasol... ¡¡No, nononono!! ¡Ameba! Me pido ameba. Que estoy cansada de pensar.

9 comentarios:

Jezabel dijo...

Como dijo uno de mis profesores: ¿Qué se le puede pedir a la vida? Ser autótrofo, fijar nitrógeno y no enterarse de nada.

Céfiro dijo...

A mi me han recriminado alguna vez por preguntar con sinceridad... Hay gente pa tó.

¿Ameba? ¿de qué tipo? Parasitária, simbiótica, acuática... La mayoría son voraces y agresivas, creo que te pega ser ameba XD

Salud.

Perlita de Huelga dijo...

Punto numero 1. Eh, eh, las esposas me las regalaron Corresponsal, Srta. Bulería y MRs. Chain, yo no quería. Y a todo esto, ¿te llevaste las esposas a París? ¿Y me dices que luego las enseñaste por ahí?
puff

Punto número 2. Pero mira que os complicais la vida. Para empezar, no he entendido ni media del post, demasiado abstracto. Y la rusa, pues que quieres que te diga, está muy claro: el novio le dice que se lo piensa pero está más claro que el agua que pasa. Que no es falta de claridad de ideas (el "no sé que me pasa"), es que es cobardía por decir lo que se piensa (vamos, "que quiero dejarte pero no sé como hacerlo sin ser un hijoputa").

Pitu Silver dijo...

Estoy con "perlita de huelga", lo de no dar una explicación clara es síntoma de cobardía y de "voy a meter la cabeza bajo la tierra cual avestruz a ver si se pasa el marrón".

Pero creo que es imposible hacer el menor daño imposible, hagas lo que hagas va a doler, al final todo es cuestión de tiempo.

Por cierto, quiero una de esas esposas rosas ;)

Somófrates dijo...

En homenaje a Punset yo elijo una trilobita con acento catalán.

Antígona dijo...

A mí no me gusta ni que me hagan daño ni causarlo yo. Ni en serio ni jugando. Y dado que son tantas las veces en que, aun sin quererlo, acabamos provocando dolor o sufriéndolo, sencillamente porque no las mejores intenciones se acompañan siempre de las estrategias más sensatas, más sabias o menos erróneas, o incluso porque hay decisiones que en sí mismas implican dolor, para otros o para uno mismo, sin que sea posible evitarlo, prefiero no arriesgarme a juegos en los que cabe la posibilidad de que, sin quererlo, a uno se le vaya la mano.

Vamos, que totalmente de acuerdo con lo de que no es fácil acertar con el propósito de no causar dolor ni recibirlo. Por ello mismo, lo del sado, y respetando mucho a quien lo practique, tengo meridianamente claro que no es para mí.

Pensar es cansado, sí, ¡y tanto! Pero es lo único que puede librarnos en muchas ocasiones de hostias innecesarias. Y convertirse en ameba... hija, con lo feotas que son ;)

¡Un beso!

Be dijo...

Gatito, me parece que aún así ibas a ser la ameba más solicitada de toda la charca, o terrón, o probeta.

Chirly dijo...

Pues yo desde pequeña he querido ser una vorticella, que tiene un flagelo laargo y un nombre muy sepsi, como de ser la dominatrix del caldo de cultivo. Lo que pasa es que las vorticelas nunca han probado el jamón ibérico y no se yo si me gustaría vivir sin jamón.....

Gato dijo...

Jezabel, qué sabio tu profesor...

Céfiro, si además de no pensar, traga, me va bien.

Perlita, joer con mi pensamiento abstracto... que para éso hace falta ser lista...!

Pitu Silver, bienvenida... a lo hecho pecho, y como le dije al último: no siempre se puede quedar bien.

Somofrates, bienvenido (no recuerdo haberte visto antes por aquí...). Gracias por hacerme mirar la wikipedia buscando tu ser...

Antígona, ¡¡es un juego!! pero difícil de manejar, supongo. Para cualquier juego sexual tiene que estar uno muy tranquilo consigo mismo, con quien tiene enfrente... y tener ganas de jugar. Si es así, no debería salir mal.

Be... aquí el gato no es quién para estar tan solicitada, :D
¡¡¡Mira mi vida!!!

Chirly, si volviera a nacer blogosférica Vorticella sería un nombre que me pensaría mucho mucho...