La princesa triste II
Las canguros reales llegaron vestidas con trajes espantosos, como damas de honor de boda americana, con mangas de farol de tul, y flores prendidas del pecho. Entraron cantando y dejaron al bebé sobre la cuna real, en el trono, junto a sus padres.
Las tres hadas madrinas iban escoñadas de risa: el hada verde le había quitado su varita al hada amarilla, y colocándose la propia y la ajena en los agujeros de la nariz imitaba al ruido de las morsas. El resto de los invitados las miraba estupefactos y abrieron pasillo hasta el trono. Cuando llegaron junto a la cuna, ante el horror de la reina, el hada verde se sacó las varitas y las limpió con la faldilla de fino encaje de la cuna. Anunció:
- Ahorga vabos a gondederle a la brincesa dres baravillosos dones .
Los reyes se echaron a temblar. El hada azul, con la única varita no moqueada, se acercó sobre la cuna y sentenció:
- La brincessa será bella. Nada fuera de lo gomún, bor odra barde, si no, los bríncipes vecinos la dendrán biedo y no se casarán gon ella… Así gue dendrá el culo gorrdo y un par de dientes bal gologados, bero en general resuldará agradable a la vista. FLUS!!!
Y un micro-cometa salió de su varita y se estampó en la frente de la bebé con bastante mala leche, que se quedó bizca y con pinta de empezar a llorar.
El hada amarilla asumió que era su turno y empujando al hada azul, quién calló al suelo y se quedó descojonada y palmeando las baldosas, elaboró su don:
- La brincessa será una chiga abañada. Será lista, sacará PA + en el golegio y la bondrán buen gombordamiendo, luego abrenderá a cocinar, lavar, blanchar la roba, dendrá sendido del hubor y hará el bayaso siembre gue bueda delande de su fabilia y abigos. FLUSS!!!
Y un flujo de purpurina de colores subió a gran velocidad hasta la cúpula de la sala, en donde explotó como una palmera, al grito de “Oooohhh!!” de todos los presentes. De la palmera se materializó un coco, con un don, es decir un cocodón, que cayó directo a la cuna y le pegó tal meco en la frente a la princesa, que ésta se puso a berrear. Y con toda la razón, la criatura.
Los presentes estaban tan conmovidos con su llanto que no se percataron de que una nubecita negra aparecía al lado de la cuna. La nube empezó a dar vueltas rollo cap de fibló hasta que apareció la que tenía que aparecer: el hada chunga.
- Buenas noches a todos…
Paseó sus ojos de serpiente en derredor suya, sonriendo maléficamente, disfrutando de ver el miedo que la tenían.
3 comentarios:
¡¡¡Oye, que el hada mala se está colando, que es el turno del hada verde!!!
O eso o ¿es que el hada verde estaba tirandole los trastos (o tocandole el culo, con eso de que va pedo) al tio del salchichón de dos metros y no se ha enterao de ná?.
Claro, que tambien puede ser que te hayas olvidado de ella :D .
Jo tío, éso me pasa por tener lectores que no han pasado el nivel básico de películas disney... Este es un homenaje chungo a todo un clásico, y es previsible 100%.
Y dale con el salchichón. No pases pena que le he añadido en el epílogo. :)
Yo que sé, era por poner ejemplos y darte ideas :D
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