martes, 4 de septiembre de 2007

Baja voluntaria

Había un inútil en la empresa que no sé cómo coño contrataron y que pretendía quedarse hasta el día del juicio final aquí rascándose la barriga o que le echásemos y le indemnizásemos. Pero además de inútil, resulta que el tío es tonto perdido, y si no, juzgad...

VERSIÓN DEL DIRECTOR FINANCIERO

El pasado lunes 27 de agosto nos reunimos en mi despacho César Crack, Luc Skywalker y yo para hablar sobre la baja en la empresa de César Crack. César Crack quería dejar claro que se iba porque no se le estaba permitiendo hacer su trabajo como a él le gustaría y porque estaba harto de la presión que, según él, de manera injustificada, Luc ejercía sobre él.

Al ver que la relación personal estaba rota no quise alargar mucho la reunión ya que no creo que llevara a ninguna parte por lo que le comenté a César que lo mejor, si habían llegado a ese punto, era dejar las cosas como estaban, causar baja en la empresa y seguir cada uno por su lado.

César pidió recoger unas cosas y cuando fue a su sitio Travi, responsable de Sistemas, en la empresa, cumpliendo con su trabajo había ya retirado sus claves de acceso lo que provocó el disgusto de César, exigiendo que se le diera acceso a sus archivos, lo que provocó una pequeña pelea verbal entre ambos con intervención de algún compañero defendiendo a Travi. Viendo que César estaba muy nervioso yo le invité de nuevo a mi despacho donde le comuniqué que la información era de Gato Hotels y que si quería algo tenía que pedírnoslo y, si lo considerábamos oportuno, se lo daríamos; a lo que contestó que le daba igual y que se iba sin más.

En el último momento antes de marcharse, aunque ya más tranquilo, César intentó decir que no era una baja voluntaria porque al final se había demostrado que todo el mundo estaba en su contra, a lo cual yo le contesté que no creía que fuera correcto y que, desde mi punto de vista, era una baja personal pero que en todo caso lo dejaría en manos de Gato, responsable de RRHH, para que lo estudiara.

VERSIÓN DE LUC SKYWALKER

Desde su incorporación a la empresa César Crack se tomó la libertad de dejar de acudir al trabajo cogiendo días libres sin pedir autorización, excusando más tarde que se encontraba mal, o que “no tenía trabajo pendiente”.

A las cuatro o cinco semanas consiguió de un modo poco ortodoxo en las conversaciones alternativas con gerencia y conmigo, su responsable inmediato, el reducir la jornada a 6 horas, dejando su propio horario laboral establecido de 09:00 a 15:00 horas.

Durante este horario tenía unas instrucciones de trabajo y tareas a realizar, de las que ha cumplido un porcentaje más que insuficiente. Ante los distintos toques de atención para reconducir su comportamiento con respecto al trabajo, el trabajador César Crack solía responder con desaires y vehemencia exagerados, lo que redundó en su percepción de que la empresa y sus superiores directos le “presionaban” demasiado.

Este clima desembocó en una discusión final el pasado viernes 24 de agosto, sobre las 11:00 horas de la mañana, día en que fui como otras veces a la mesa en la que trabajaba César Maestro para hacer un chequeo de las tareas pendientes, y tal y como había pasado en otras ocasiones tenía traspapelados algunos de los temas, y defendía que había estado intentando hacer su cometido con muy pocas pruebas fehacientes, ya que la mayoría del tiempo se pasaba las horas de trabajo metido en Internet en tareas no correspondientes a aquellas para las que había sido contratado. Se defendía diciendo que era “demasiado bueno” para el puesto y que eran los demás los que no sabían cómo hacer las cosas. Volví a mi despacho, y pasados unos minutos en que César hablaba en voz alta desde su mesa, ante sus compañeros repitiendo cosas como “aquí no aprecian mi trabajo, no se me valora”, lo escuché pasar delante del despacho y bajar las escaleras gritando. Dijo : “SI NO TE GUSTA MI TRABAJO, PUES ME VOY. Y QUE ME PREPAREN EL FINIQUITO. “

Entendí en aquel momento que César Crack renunciaba a su compromiso laboral con nosotros y así lo comenté con los compañeros.

El lunes 27 llegó a la oficina y se presentó en la puerta de mi despacho, pidiéndome tener una reunión conmigo y el Director Financiero. Accedimos a ello y nos reunimos en el despacho de Finanzas. Él entonces manifestó su arrepentimiento por la comunicación de baja del viernes y que estaba dispuesto a terminar las tareas pendientes. Tanto El Director Financiero como yo le contestamos que habíamos tomado su abandono del puesto de trabajo como tal, teniendo en cuenta que además era un trabajador conflictivo e incompatible para el trabajo en equipo y que lo único que quedaba pendiente era el arreglo de los papeles de la baja. Para ello, y esperando la vuelta del Gerente que en aquel momento se encontraba en República Dominicana, quedamos en que le avisaríamos cuando su baja estuviera preparada. (A éstos efectos, le llamé un par de días más tarde para citarle el miércoles día 5 de septiembre por la mañana en la oficina).

En aquel momento dimos la reunión por zanjada y él nos solicitó coger “un par de documentos” de su antiguo lugar de trabajo. Yo volví a mi despacho y entonces empecé a escuchar gritos en la oficina. Salí a ver qué sucedía y lo que presencié fue: a Llorenc intentando calmar a Travi, mientras César estaba tras su mesa de pié, con actitud provocadora y agresiva; así que me acerqué a tratar de calmarle. Nayuana le recriminaba a César que insultase a sus compañeros y su mal comportamiento, gritando y apuntando con el dedo. El Director Financiero apareció y sugirió a César que fueran a su despacho. Allí, le comentó que podríamos darle sus documentos, pero que él ya no tendría acceso a su antiguo ordenador, que era un instrumento de trabajo. Por ello se preparó un CD con los todos los documentos de trabajo y personales que estaban en el ordenador y le indiqué que ese CD estaba a su disposición en mi despacho el día en que le llamé para concertar la cita del miércoles 5 de septiembre; incluso le pregunté si quería que lo dejase en algún sitio, a lo que me contestó que “tampoco eran tan importantes” y que no era necesario.

VERSIÓN DE TRAVI

Viernes 24 de Agosto:

Durante la mañana del único viernes que vino a trabajar César Crack, se encaró verbalmente con el director comercial, recriminándole que le hacia trabajar demasiado durante el horario laboral de 6 horas, de 9 a 15 horas, que se había impuesto el mismo, que no tenia los objetivos de trabajo definidos y que no tenia un equipo de trabajo para realizar todas sus tareas, por lo que añadió el director comercial no sabía tratar a sus empleados. Acto seguido se despidió con esta frase:

“Como en esta empresa no se valora mi trabajo, me preparáis el finiquito y me voy”.

Este incidente finalizó a las 11:30 de la mañana, por lo que se entendimos que abandonaba su puesto de trabajo y como responsable de Informatica de la cadena se procedió a la baja de su cuenta de usuario del dominio, a la baja cuenta de correo electrónico personal, cumpliendo normas de LOPD y a la cancelación de los accesos a sitios propios de la empresa.

Lunes 27 de Agosto:

Esa mañana Cesar Crack vuelve a la oficina y me recrimina que no tiene acceso a su ordenador para sacar sus datos, por lo que le explico el ordenador no es suyo, los datos son de la empresa, y yo como responsable de éstos no le voy a dar acceso, por lo que me llama “gilipollas” y que “si quieres lo discutimos abajo”. Después del revuelo que se organizó, se dirigió al despacho del Director Financiero, al volver, le dejamos acceder al sistema y extraer los datos que quisiera con nuestra supervisión, pero dijo que nos los “podíamos quedar”.


A todo ésto, el Gato estaba en Londres. ¡¡Si es que siempre me pierdo las mejores, joder!!

9 comentarios:

Zagloso dijo...

Ya, joer Gato, si es que no tenías que haber ido a Londres, claro, claro, claro...

Gato dijo...

Zagloso, hay asuntos innegociables en este momento de mi vida.

Lo que yo digo es que podían haberse esperado a que yo volviera, hombre...

Antígona dijo...

Joder, los hay con jeta, eh? Y esta habilidad especial para ver la realidad del color que más les conviene y encima querer que los demás, como si fueran tontos, la vean de ese mismo color, ¿será de nacimiento o la aprenden en algún sitio?

Yo que tú presentaba una queja por no haberse esperado a montar todo este pollo cuando estuvieras de vuelta. Si es que las empresas nunca miran por el entretenimiento de sus trabajadores... ;)

¡Un beso!

E. Martin dijo...

Echo de menos ese campo de batalla llamado oficina. ¡Y encima no puedo insultar a mi jefe porque soy yo! Maldita internet y maldito teletrabajo, snifs...

Anónimo dijo...

Una pregun... Cesar Crack es Cesar Maestro, ¿¿verdad??

De todas formas si no se pegaron... tampoco te perdiste mucho (aunque todo sea dicho, a ver si ocurre alguna asi en mi trabajo algun dia, leñe.

Gato dijo...

Antígona, insolidarias, las empresas ahora son insolidarias. También me perdí un ataque con el extintor -pero éste era de buen rollo-. Un beso pa tí, mujer. Más cariñosa es...

E. Martin, siempre puedes desarrollar una personalidad múltiple y hacer que las distintas figuras se insulten terriblemente. Imagínate, qué grandes discusiones, tío...

Rebilated... eeehhh... mmmmm... ¿¿¿Quién eres??? Si te caigo bien, lo suyo es que me guardes el secreto... Si no Gatomán irá a por tí e irá a comerte... sin piedad... sin escrúpulos...

Perlita de Huelga dijo...

Gato, se te escapan los nombres dre la manera más boba y gúguel es muy puñetero.

Gato dijo...

Perli, gracias. Es que sólo quería retocar los testimonios lo imprescindible. Y se conoce que no terminé... Pero ya lo he arreglado, y gúguel no me saca...

Anónimo dijo...

No soy nadie que conozcas (o si?? bwahahahah... no, en realidad no me conoces :) ), pero es que... SE TE HA ESCAPADO LO DE CESAR MAEZTRO un par de veces en el post¡¡¡ de todas formas te guardo el secreto (de momento me caes bien... de momento... jijijiji)