miércoles, 25 de octubre de 2006

Right about now

Es muy difícil, pero que muy dificil, decir cuál es la mejor canción que has escuchado en tu vida. O tu favorita. Hay demasiada música buena para muchos momentos; sería imposible reducir a una canción.


Sin embargo, yo tengo una canción que me parece redonda, brutal; y cada vez que la escucho, pienso que sería una de las que competirían en el podio a mejor tema del mundo mundial.


Eran cuatro monstruos que van y se juntan y deciden pasar unos cuantos ratos tocando juntos. Parieron un hijo con un sugerente título: "Oh!". Ya lo sabían, los cabrones. Y pusieron nombre a aquella cara agrupación temporal de músicos cortando y uniendo cada uno de sus apellidos, como advirtiendo: que estamos juntos porque se han alineado las estrellas, pero ésto podría no volver a suceder jamás. Creo que, de hecho, no han repetido la hazaña. Tampoco se les puede reprochar nada, escuchando lo que dejaron

Soy incapaz de averiguar cómo se cuelga una canción en el blog que no esté en el yutuf, pero si entráis
aquí, podréis escuchar "Right about now" (yo creo que lo traduciría como "por ahora va bien"). Pinta un paisaje emocional maduro y complejo, es como una especie de nostalgia queda, de hastío ligero y pegajoso, de resignación, de ternura y determinación por seguir viviendo. Todo eso junto. Es el momento en que después de reflexionar sobre algo triste, uno se levanta y dice: "Pues nada, a joderse, y a seguir, que es lo que nos toca". Y empieza a caminar con un brío resistente pero apagado, mermado por una penilla que se oculta para siempre...

Yo qué sé, que a ver si os gusta tanto como a mí.

12 comentarios:

Zagloso dijo...

No había escuchado ese disco y reconozco que no lo habría hecho; le tengo un poco de manía a Dave Holland, aunque aquí el solo que hace me parece genial. Me encanta el jueguecito que se llevan el saxo y la guitarra, le dan un equilibrio lento y sinuoso a la canción, curiosamente contenido. Grande Gato, eso sí, de ahí a elevarla al podio a mejor tema del mundo mundial...

Gato dijo...

Zaglosín, yo no me muevo por criterios formales; soy una emocional kinestésica de mierda. Y como quiera que la canción, me parece, interpreta una emoción compleja de una manera tan fidedigna, pues me mola.

Con respecto a mi conocimiento sobre música - al igual que con el resto de las cosas- me adscribo al pensamiento del gran filósofo ficticio Forest Gump (incluída entonación y voz boba): YO NO SÉ MUCHO DE CASI NADA.

Perlita de Huelga dijo...

Querida Gato:

Anoche escuchamos esta canción juntas y sigo diciendo que el jazz es a la música lo que el abstracto a la pintura. Y yo soy muy figurativa: a mí las cosas claras.

También es verdad que mi ordenador es una patata y no permitía escuchar jazz como se merece.

Gato dijo...

Querida Perlita;

Ya te dije que el jazz, como el flamenco, son músicas que requieren de entrenamiento en directos. Después te cambia el oído.

Si llegas a ver la segunda vez que yo ví a Morente con Lagartija Nick... fué en el Espárrago Rock, y la peña, fauna de macroconcierto, no bailaba, no saltaba, no decía nada: pero no se despegaron de allí. Una panda de jevis y locos del ska hipnotizados por el flamenco rock. El directo lo consigue.

Zagloso dijo...

Gato, no hablaba de su conocimiento, símplemente que la canción me ha encantado pero no me mata. Perli tiene parte de razón cuando dice que el jazz ha tendido a la abstracción más brutal. Ornette Coleman yo te maldigo y sin embargo, me gusta tanto... Sí que estoy de acuerdo en que hay que educar el oído, en directo o como sea, para escuchar jazz, flamenco o lo que se tercie, si no acaba uno condenado a Bisbal.

Gato dijo...

La falta de conocimiento lleva a la falta de criterio, y además yo me muevo más por pulsiones. Zagloso, no haga caso usted de mis expresiones en estos días que ando un poco desestabilizada, e igual se leen paranoias en/entre líneas. Y como muestra un botón.

Perlita de Huelga dijo...

Es usted un sibarita, señor Zagloso.

Gatito, como estoy sin educar, le ruego me lleve por los garitos más infectos de Palma para enseñarse a escuchar jazz. Yo le llevaré a bares donde indies de medio pelo tocan instrumentos invisibles.

Gato dijo...

Perlita, el Bluesville no es lo que era, y en café Barcelona no caben cuatro snobs si se piden una copa, que abultan demasiado. Lamentablemente la movida de jazz anda por Sa Pobla, Capdepera... vamos a tener que movernos algo más que de Palma. ¿De verdad no te hace gana vivir en un pueblito mono, con su tranquilidad y sus pájaros y sus casas de tejado con chimenea?

Perlita de Huelga dijo...

Jajajajaja

¿Me estás pidiendo lo que me estás pidiendo?

Ehhh... yo he sido una pueblerina hasta el año pasado.

Gato dijo...

Querida, pichoncita... nuestra tierna relación ha de quedar a espaldas del blog.

Anómalo dijo...

¿¡Invisibles!?

mmlpjj

Gato dijo...

Imaginarios, no se nos ofenda...