Gato grajo
Esta mañana me he levantado con ganas de esconderme de nuevo bajo las sábanas. No ha podido ser. Los nubarrones y la hecatombe de agua en mi casa no eximen de la obligación de trabajar. Ni aunque tenga la mente tan nublada como el cielo.
Tras la ducha he escogido con facilidad. Pantalón negro, camiseta de manga larga negra... es como la capa de mágica de Frodo. La ropa negra y simple tiene la facultad de hacerme sentir invisible. Me haría invisible hasta viajando en el tiempo. Me podría colocar en el puesto de Gato-hace-diez-años y probablemente nadie notase la diferencia en un buen rato (hasta que me mirasen a la cara y me vieran el gesto de gravedad muda que los años me van poniendo en el rostro). Pero en mitad de una foto de entonces, apenas se notaría el cambio.
Vestida así, puedo.
Además estreno bragas. Negras.
9 comentarios:
Pero bueno!!! Levanta ese ánimo, tontorrona, que mañana han dicho los del tiempo que sale el sol!
Curioso que se disfrace de Tizón después de dárselo a la consejera. ¿El subconsciente?
No estoy mal, sólo perezosa Perli. Por cierto que me voy a comer, igual es la falta de glucosa en el cerebro.
Zagloso, voy de negro antes de que aparecieran Akira, Tizón y Matrix. El subconsciente me hace elegirlos así, oscurillos...
Gato, vamos a emborracharnos esta noche, que llueve mucho.
Brindaremos por Tizón, por la consellera y por las vacaciones de Zagloso.
Jo.
cjztzhyj
Anómalo, ya puedes decir doble Jo: nos cogimos una cogorza monumental y terminamos en mi casa comiendo salchichas a las 9 de la mañana.
A las cuatro de la mañana, Gato y yo ya nos juramos amistad eterna. Snif snif!
Hubo tocamiento de teta? Es lo mejor para alejar la ola de pena!
jajaa Gato estaba tan borracha que a las 7 de la mañana se quedó dormida en mi cama. Y en mi sofá se quedó dormido un ingeniero muy raro pero muy mono que conocimos esa misma noche.
Pero que verano más surrealista...
Perlita, yo estaba inconsciente pero me hubiera dejado. Nada. Es que no me das nada por lo que continuar nuestra historia.
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