Sentidos del humor
El fin de semana pasado vino la hija de J; le tocaba con nosotros. Estuvimos viendo la tele cuando pusieron "La hora chanante". No la había visto nunca y descubrí el origen del payaso del hombre invisible. J estaba hastiado mientras su hija y yo nos revolcábamos en el sofá, porque a él no le hacía gracia, y estuve pensando en las diferencias de gustos y sus razones. Elucubraciones inútiles, empecé a pensar en que la generación a la que perteneces te puede condicionar. Mi padre ve a Faemino y Cansado, o al Tricicle, y no sólo no le gustan: ¡se mosquea! J tiene una generación más que yo y dos más que su hija: y no le hacía ni puta gracia La hora chanante. Y sin embargo se ríe a carcajadas con un chiste malísimo de películas de Jackie Chan o Arnold Swarzenegger. Pero además hay otras diferencias: por proximidad, con hermanos o amigos íntimos comparto un humor un poco negro, que no se compadece de nosotros mismos. Con gente menos allegada el tipo de bromas o chistes cambia; y si una broma no es calibrada y utilizada en el medio adecuado, puede ser un auténtico desastre.
Ejemplo: Un día iba a cuidar a dos niños porque sus padres salían a cenar con unos amigos, y a esto de las 7:30 entraba en el portal de su casa. Aprovechando el momento en que me han abierto la puerta, entra un matrimonio con dos niñas. Llegamos al ascensor y entramos. Les pregunto:
- ¿A qué piso van?
- Nosotros vamos al tercero.
- ¡Ah, nosotros también!- me percato de la gamba que acabo de meter, porque yo, gato, iba sola, y añado en broma- es que tengo complejo de personalidad múltiple.
Nadie pestañea. Sonrío sola mirando al suelo y levantando una ceja. Silencio durante los tres pisos. Cuando salgo corro al timbre y me concentro en la mirilla de la puerta. Entonces la mujer para la que hacía de canguro, abre y exclama:
- ¡Gato, habéis llegado a tiempo todos! Mira, te presento: estos son Enrique y Enriqueta y sus hijas Marikika y Kikamari; se van a quedar en casa para que las cuides también mientras vamos a cenar.
TIERRA TRÁGAME. Supongo que deglutirían como hienas ansiando el momento de comprobar, besándolas, sudorosos, repetidamente en las cejas, que sus hijas continuaban en perfecto estado de salud física y psíquica tras pasar la noche bajo el cuidado de una gilipollas.
Bueno, pues todo esto venía porque me hizo mucha gracia el sketch en que parodiaban a Björk (que, por cierto, me gusta de toa la vida), así que os lo enseño:
1 comentario:
Wenas, es la primera vez que commento en tu blog, alque he llegado a traves del de perlita, y a este a traves del de quedate a dormir (este ultimo recomendado por el hombre malo).
¿Y porque este tio de nombre tan raro me escribe aqui?
Pues porque justo con esa parodia de björk me enganche yo a la hora chanante (y con el retrospector del enano enganche a somo, el hombre malo y otros cuantos)
¿y a mi que? te preguntaras...
Jo, pues nada... era otra manera de llegar al punto de felicitarte por el blog. ale.
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